Las principales instituciones de la Isla de Eivissa quisieron dar ayer su apoyo a la Constitución, en el 30º aniversario de su aprobación, un documento que «desde el 1978, cada año que pasa ha hecho nuestra democracia más sólida, más fuerte y más capaz de resolver tanto las necesidades inmediatas como los nuevos retos del siglo XXI», tal y como resumió el presidente del Consell Insular, Xico Tarrés.
Pero lo que debía ser un acto de celebración de la normalidad democrática tuvo que empezar con un homenaje a Ignacio Uría, la última víctima de la banda terrorista ETA asesinado a tiros esta misma semana. «Querría que los asesinos tengan muy claro que entre los ciudadanos de nuestra Isla sólo encontrarán, ahora y siempre, rechazo y condena», afirmó Tarrés.
«Quiero yo también reiterar la más rotunda condena a este nuevo asesinato, desde la serenidad y la firmeza y con el convencimiento de que a los asesinos sólo les espera la aplicación de la ley, la acción de la policía y el ejercicio de la justicia», remarcó la directora insular de la Administración del Estado, Sofía Hernanz. «Y creo que hechos como éste deben hacernos ser más conscientes de la importancia de la celebración del aniversario de nuestra Constitución», añadió.
Los parlamentos oficiales corrieron a cargo de ambos representantes institucionales que, en sus discursos, se centraron en la evolución hacia la igualdad entre hombres y mujeres así como en las garantías que ofrece el texto constitucional para evitar la desprotección social en la actual crisis.
Hernanz se encargó de abordar el primer punto. «Si tenemos en cuenta la situación de la que se partía en el año 1978, con la práctica inexistencia de derechos legales para las mujeres, se llega a la conclusión de que, en este país se han producido importantísimos avances hacia un escenario de igualdad», afirmó.
A pesar de los logros, la directora insular advirtió que todo ello no será más que papel mojado «si no van acompañadas del esfuerzo plural y del compromiso de todos de seguir avanzando día a día en la consecución de una sociedad más igualitaria, más justa, solidaria y, en definitiva, mejor para todos».
Por su parte, Tarrés incidió en su discurso en la actual crisis económica y defendió que «es precisamente, ante una situación como la actual, de serias dificultades económicas, que debemos confiar en la fortaleza de la democracia y de las instituciones públicas».
«En el artículo 40 de la Constitución se establece que los poderes públicos promoverán condiciones favorables para el progreso social y económico», recordó el presidente insular, quien añadió que «cuando la economía baja, cuando se destruyen lugares de trabajo, no es excusa pensar que estamos viviendo una situación difícil a nivel internacional y la Constitución dice claramente que es nuestra responsabilidad buscar y aportar soluciones».