EUROPA PRESS-EIVISSA
El Director de Conservación de la asociación ecologista Adena, Enrique Segovia, aseveró ayer que uno de los aspectos más negativos de 2008 fue el rechazo por parte del organismo que regula la pesca en el atlántico norte (ICCAT) de la creación de un santuario de atún rojo en aguas del sur de Formentera. Se trata de una actuación impulsada por la entidad ecologista y que apoyaba el Govern y que, para Segovia, pone de manifiesto que el ICCAT «ha demostrado, una vez más, su incapacidad de controlar la voracidad de los distintos países». Motivo por el que sentenció que «la extinción comercial del atún rojo está cada vez más cerca». En cuanto a aspectos positivos, el director de conservación de Adena expuso que un hecho muy importante fue la reducción de los incendios forestales a la mitad y el compromiso de algunas empresas en establecer políticas responsables de productos forestales. Además, debido a la crisis, se ha reducido el consumo de petróleo y gasolina y se ha incrementado la producción de electricidad de fuentes renovables como la eólica. Pese al incremento del consumo de energías renovables como consecuencia de la crisis, Segovia consideró que no se ha utilizado como clave para cambiar de modelo energético y apostar por las energías alternativas, así como por el transporte sostenible.