La reunión que mantuvo la mayoría del equipo de gobierno del Consell de Formentera con alrededor de 80 o 90 vecinos de Sant Ferran, reunión que se prolongó más de dos horas, acabó con un diagnóstico común, Sant Ferran precisa intervenciones contundentes y de gran calado para impedir que pierda su protagonismo económico y social.
Aunque previamente se notaba entre los asistentes recelo sobre el posible desarrollo de la reunión, puesto que había comentarios de que los vecinos se negaban a aceptar las vías de circunvalación, al final el encuentro fue fructífero y esclarecedor.
Los principales problemas en Sant Ferran están generados por ser una encrucijada básica en Formentera, ya que la principal carretera, la que va de la Savina a la Mola y la que conduce al núcleo turístico de es Pujols, coinciden en un mismo punto. Eso conlleva, como explicaron el presidente del Consell, Jaume Ferrer, los consellers de Territorio e Infraestructuras, Bartomeu Escandell y Bartolo Ferrer, respectivamente, un caos circulatorio en temporada alta, una división del pueblo por la carretera y, al mismo tiempo impide una interrelación económica y social entre los residentes y hace desistir a formenterenses y visitantes a acercarse a Sant Ferran excepto las noches de verano para frecuentar lugares emblemáticos de música y copas.
El diputado autonómico por Formentera, Pep Mayans, residente en Sant Ferran, explicaba ayer que había asistido a la reunión en ambas facetas ya que estuvo en las mesas de trabajo para adecuar las normas subsidiarias (NN SS) al Plan Territorial Insular (PTI), pero al mismo tiempo participó como residente. «Aunque había rumores, creo que manipulados y malintencionados, lo cierto que la reunión fue muy positiva, ya que políticos y vecinos son conscientes de que el gran problema de Sant Ferran es la carretera y por eso las propuestas pasan por dos vías perimetrales de manera que quienes quieran ir a Sant Ferran lo hagan con comodidad y los que pasan por ahí de forma casual puedan evitarse las retenciones de dicho núcleo urbano», manifestó el diputado.
Esfuerzos
Al mismo tiempo, se hizo eco de las propuestas del actual equipo de gobierno del Consell de Formentera, que está dispuesto a dinamizar la vida social y económica, incrementando la peatonización de calles como Salou o Santa Maria, reasfaltar la conexión con es Pujols y construir una escuela y una guardería en la parte posterior de lo que actualmente es el bar 'El Indio Malo'.
En este mismo sentido se manifestó el presidente del Consell de Formentera, Jaume Ferrer: «Sant Ferran necesita actuaciones urgentes para sobrevivir. Siempre ha sido y durante años, el núcleo peor parado a la hora de inversiones y reformas y eso hay que cambiarlo de inmediato». El conseller de Urbanismo y Territorio, Bartomeu Escandell, subrayó que, «en la actual situación, Sant Ferran se ve abocado al cierre de establecimientos; la gente no quiere venir a Sant Ferran por las dificultades existentes, básicamente por la cuestión del tráfico» y apuntó que las vías perimetrales propiciarán aparcamientos, liberarán el tráfico interior y una calidad de vida ciudadana muy superior a la actual que permitirá reactivar una economía que se está degradando poco a poco.
La peatonización, señalaban al unísono Ferrer y Escandell han demostrado en Sant Francesc que es una excelente fórmula de potenciar el comercio y por tanto entre el desvío del tráfico exterior y las facilidades que se darán a comerciantes y ciudadanos, Sant Ferran debe ir hacia arriba. Paralelamente se estudiará la posibilidad de que el Consell instale algunas oficinas de la administración para que no siempre se tenga que ir a Sant Francesc y aparte de facilitar el acceso a los que viven en la zona de la isla, menos kilómetros a recorrer, también potenciará el comercio interior de dicho núcleo urbano.