Desde hace varias semanas los campos de almendros de Eivissa lucen todo su esplendor. El valle que Santa Agnès se ha convertido en una de las imágenes invernales que evocan la llegada de la primavera. Disfrutar de un paseo, aunque sea haga en coche, se ha convertido en una practica habitual y en una manera diferente de disfrutar la naturaleza.
Heike Prang y Heinz Harfmann estuvieron ayer visitando y disfrutando de la inmenso campo de almendros florecidos en Sant Agnès. En una de las carreteras, donde mejor visibilidad tenían, detuvieron su coche para poder contemplar el espectáculo de árboles blancos. Los dos alemanes residen en Eivissa desde hace 20 años y aseguraron que «los campos de almendros en flor son de las cosas más bellas que hemos visto. Por esta razón traemos a los amigos que nos visitan», haciendo referencia a las dos jóvenes que les acompañaban. «Han perdido un poco de flor a causa del temporal de viento de la semana pasada», explicaron. A pesar de que el suelo de los pueblos del norte de Eivissa estaban llenos de pétalos, los almendros lucían un momento espléndido resaltado por el manto de hierba silvestre tocado con pequeñas flores amarillas.
Además, estas rutas se han convertido una de las actividades más atractivas para los amantes del turismo naturalista y para los aficionados al senderismo. Numerosas páginas web incluyen imágenes de estos árboles y se realizan excursiones y actividades que contemplan los paseos por estos valles a modo de reclamo. En pocos días ya no se podrá contemplar este esplendor en la naturaleza. Natalia Salazar