La cola de la oficina del Servei d'Ocupació de les Illes Balears de las Pitiüses no sólo se encuentra ocupada por gente en paro necesitada de conseguir un puesto de trabajo, por ella también pasaron el pasado año un buen número de trabajadores con nómina y contrato que querían cambiar de empresa y autónomos que querían pasar a ser trabajadores por cuenta propia.
El pasado año había en Eivissa y Formentera una media mensual de 870 demandantes de empleo que se encontraban en las dos situaciones anteriormente descritas, según los datos de la Conselleria de Treball del Govern. No son los únicos usuarios del SOIB que oficialmente figuran como demandantes con algún tipo de ocupación.
El colectivo más numeroso de este tipo es el de los fijos discontinuos, cuya media mensual se situó en unos 3.500 en Eivissa y Formentera, cifra que tiene que ser tomada como mero indicador puesto que, por su propia naturaleza, es un usuario de los servicios de empleo muy estacional.
En la distribución por categorías en que se basa Treball también queda reflejado que en las listas del SOIB se mantuvo una media de 135 usuarios de sus servicios que figuran como mayores de 65 años, jubilados o pensionistas. Por otro lado figuran los estudiantes, demandantes de empleo que cursan algún tipo de enseñanza oficial siempre que sean menores de 25 años o, superando esta edad, que busquen su primer empleo. En esta situación se encontraba una media mensual de 100 demandantes de empleo.
Peticiones especiales
Dentro de la clasificación de colectivos de demandantes de empleo, la conselleria también recoge los peticionarios de empleo que solicitan una ocupación en condiciones especiales.
Por un lado, existen trabajadores que reclaman una ocupación que les suponga menos de 20 horas semanales, una situación a la que recurren personas que ya cuentan con un empleo pero quieren completar sus sueldos con otro, al igual que personas que pretenden compatibilizar su vida social y laboral. Con esta condición, el SOIB gestionó una media de 14 solicitudes de empleo mensuales.
Otra posibilidad de búsqueda de ocupación condicionada, mucho menos usada, es la de que quienes se interesan por el trabajo en el propio domicilio. La media de peticiones de búsqueda de teletrabajo fue en 2008 de una media de sólo cinco al mes.
Muchas de estas catalogaciones de usuarios del SOIB figuran entre los demandantes de empleo pero no entran en la cifra de parados que se difunde mensualmente.
Por un lado, la media mensual de parados durante el pasado año en las Pitiüses se situó en 6.640 personas (con el máximo situado en diciembre pasado, con 10.285 parados; mientras que el mínimo se dio en junio, con 4.537).
Por otro, la cifra media de demandantes activos fue de 11.325, casi 5.000 personas más, un margen que casi se duplicó en el último mes del año, cuando los usuarios del SOIB alcanzaron los 19.120. El mes en que menos inscritos contabilizó Treball fue también junio, con 6.700 demandantes, apenas 260 más que el número oficial de parados.
Las estadísticas oficiales de parados no recogen todos y cada uno de los demandantes de empleo, una situación que en ocasiones ha generado polémica por las acusaciones de uso partidista para desinflar los datos de desempleo.
Según el SOIB, los datos de paro registrado excluyen a quienes tienen un trabajo y buscan otro para cambiar o para pluriemplearse. Tampoco se incluyen estudiantes, jubilados, pensionistas, demandantes de trabajo a tiempo parcial o para menos de tres meses.
Igualmente, tampoco se incluyen los parados que reciben algún tipo de ayuda por asistir a cursillos y quienes piden al SOIB que suspenda de forma temporal la búsqueda de empleo.