Un centener de propietarios afectados se unieron ayer para presentar un contencioso administrativo contra el deslinde de Costas en Sant Joan, aprobado por el Ministerio de Medio Ambiente.
Los propietarios que se reunieron en la sala de plenos del Ayuntamiento de Sant Joan y tomaron esta decisión fueron unos cuarenta, que se suman a casi 60 afectados que viven fuera de la isla (Italia, Barcelona, Jaén y Madrid) y que trasladaron su apoyo al contencioso mediante la Plataforma Deslinde de Costas de Sant Joan. Así lo explicó uno de los portavoces de la plataforma, Tomás Suárez, que recordó que los motivos del contencioso hacen referencia a errores en los planos y en la ubicación de los mojones (señales para delimitar propiedades o territorios) pero, sobre todo, a la protección de solares sin edificar ubicados en los núcleos urbanos de es Port de Sant Miquel, Portinatx y sa Cala de Sant Vicent, terrenos que han sido protegidos como si fueran rústicos, es decir, en una distancia de cien metros desde la costa hacia en interior, y no como urbanos, cuya protección es de una de 20 metros.
Cabe recordar que en anterior deslinde de 2007 ni siquiera se contemplaban estos tres núcleos como urbanos consolidados, algo que sí forma parte de la nueva delimitación. Sin embargo, desde la Plataforma indican que esto es «una expropiación» y que al contencioso sumarán casos como una urbanización de unas 47 viviendas en Portinatx, que ha quedado dentro de la franja de protección.