El presidente del Consell de Formentera, Jaume Ferrer, visitó en octubre las obras de adaptación de parte de las dependencias del antiguo Centro de Salud, a lo que debería ser desde enero pasado, la nueva oficina de la Policía Local de la isla, sin que hasta el momento se hayan dado explicaciones del por qué del retraso. «En su día nos comprometimos a adaptar unas nuevas dependencias de la Policía Local que eran absolutamente imprescindibles para una mejor atención al ciudadano y para que los propios policías puedan desarrollar su trabajo en condiciones más adecuadas y la prueba son estas obras -dijo Ferrer en octubre-, con las que se ganará en varios aspectos, el primero el de la accesibilidad ya que están en planta baja y con rampas a diferencia de antes que estaban en el primer piso de este mismo edificio y con escaleras para llegar a ellas; pero al mismo tiempo se pasa de unos 70 u 80 metros a alrededor de 250 metros cuadrados y la inversión rondará los 45.000 euros».
Las instalaciones constan de una amplia recepción y atención al público, una zona administrativa, un despacho para el Jefe de la Policía y otro de reserva, un sanitario tutelado junto a los dos calabozos, dos despachos de atención personalizada, armería, archivo, sanitarios para el público, una sala de guardia con cocina, dormitorio y lavabo de guardia y vestidores y duchas tanto para hombres como para mujeres. En cuanto a las dependencias que actualmente ocupa la Policía Local, su destino, una vez se haya realizado el traslado definitivo que tenía que haberse hecho en enero, será la de albergar a policías locales si ello es necesario, sobre todo en la medida que la plantilla no es estable ya que hoy por hoy efectivos con plaza fija hay media docena y han salido a concurso cinco nuevas plazas por lo que en verano los refuerzos acostumbran a tener problemas de alojamiento.