Los comerciantes de la Marina y Dalt Vila han vivido una semana de mucho revuelo desde que el martes pasado comenzaran unas obras de saneamiento y mejora en la zona que transcurre entre la calle Cayetano Soler y el carrer d'Enmig, con las molestias ocasionadas por el ruido o el tráfico denso y alguna protesta improvisada.
El concejal de Patrimoni Históric del Ayuntamiento de Eivissa, Marc Costa, informó de que se trataba de unos trabajos promovidos por el Consell de Eivissa y financiados con fondos europeos con los que se canalizarán las aguas pluviales y fecales y que supondrán un beneficio para el barrio, aunque reconoció que podían suponer unas molestias para los vecinos y comerciantes «que habrá que tratar de minimizar», explicó.
Finalmente, Ayuntamiento, Consell y comerciantes se reunieron el miércoles con el fin de informar y acordar una serie de medidas para que las obras ocasionasen el mínimo impacto posible. Entre las medidas destaca la de acotar las calles en las que se esté trabajando, la de incrementar el ritmo de la labor para conseguir acabar entre el 15 y el 30 de mayo y la de abrir el Paseo de Vara de Rey al tráfico los domingos y festivos.
Tras el encuentro, los comerciantes se muestran satisfechos por haber conseguido estos acuerdos y entienden que este tipo de mejoras se tengan que realizar por el bien común, sin embargo muchos de ellos no entienden por qué han tenido que comenzar justo cuando comienza la temporada de más trabajo.
Por ejemplo, Elena Almazor reconoce que ya se han hecho a la idea y que la zona no está tan caótica como el primer día. «Esta vez, por el revuelo que se ha montado. Me da la sensación de que ayudará a que no vuelvan a pasar estas cosas. Entiendo que los políticos no lo han hecho a propósito, pero todo esto se debería de hablar y organizar mejor», añadió. Otros comerciantes consideran que se trata de una labor que supone una mejora, por lo que es necesaria; y en cuanto a las ventas, que «no se está notando demasiado». Para Rosario Brucculerki, «está muy bien que estén arreglando la Marina, pero no que lo hagan ahora que comenzamos a trabajar y que podemos hacer algo de dinero. Todo el mundo sabe que nuestra temporada apenas dura cuatro meses, con lo que podían haberlo organizado para que se hiciera durante la temporada baja».