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Más de 60 familias se dirigen al Cepca porque sospechan que sus hijos consumen drogas

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El programa de información y asesoramiento del Centro de Prevención de Conductas Adictivas (Cepca) dirigido fundamente a familias que tienen indicios de que alguno de sus miembros tienen relación con sustancias adictivas han atendido a 90 personas durante el año pasado. El número de familias asistidas se elevó a 63 durante 2008, según los datos de la memoria de actividades del Cepca durante el año pasado. Desde el Cepca se asesora a las familias ante el problema cuando está empezando, también se trabaja con el menor y, si se produce una dependencia, se desvía a otros recursos institucionales.

El Cepca tiene como objetivo la sensibilización, información y formación del área de prevención que se ha desarrollado en el ámbito familiar, educativo, comunitario-laboral y medios de comunicación efectuando 4.601 actuaciones en veinte programas realizados con 89 instituciones durante 2008. «Es un número más que importantes en el sentido de que es un trabajo como silencioso, no salimos mucho en la prensa, pero está muy presente», subrayó ayer la consellera de Política Social i Sanitaria, Patricia Abascal.

En el ámbito educativo se ha llegado a 126 profesores que han tenido formación específica en prevención de drogas y 3.028 alumnos. Alberto Villar, responsable de la sección de prevención, formación e inserción sociolaboral, destacó que el interés del Consell por hacer una campaña relacionada con el cannabis «porque es la droga ilegal más consumida en la población escolar». En el programa «Cànnabis...Com ho vius?» han participado 521 alumnos.

Destacó también el interés de las familias de Eivissa en programas ya consolidados como la Escuela para Padres con «una demanda importante» que se ha atendido a 300 padres.

Una de las novedades ha sido la puesta en marcha de un nuevo programa relacionado con el Centro de Atención a Drogodependiente cuyo objetivo «es dar salida a jóvenes con algún problema judicial relacionado con el tráfico a pequeña escala de sustancias», explicó Villar. A través del Cepca se realizan programas preventivos sustitutorios a la pena «para intentar que tengan una nueva conciencia respecto a la droga». El programa que tiene una duración de dos años cuenta con 19 participantes.

Villar destacó cómo ha ido evolucionando el Cepca desde su inicio en 2001: «Íbamos pidiendo por favor al colegio un espacio para hacer una intervención y ahora les pedimos que esperen un poco. Empieza ver una concienciación y sensibilización sobre lo necesario de la prevención».

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