Cáritas hizo ayer un llamamiento a las autoridades que se han de reunir en el próximo Consell de Alcaldes para que, «sin más dilación, tomen las decisiones definitivas necesarias para poner en marcha el proceso de construcción del nuevo centro para personas marginadas y cumplan así las obligaciones que les son impuestas por la ley, en particular por la actual (y aún más, por la futura) Ley de Servicios Sociales de la Comunidad Autónoma de Balears».
Desde Cáritas expresaron estas conclusiones «ante la anunciada reunión del Consell de Alcaldes, en la que se prevé que sea tomada una decisión acerca del centro de atención a las personas marginadas».
Recuerdan desde la entidad que en noviembre de 2005 se constituyó la llamada Mesa contra la exclusión social, a la que acudieron representantes tanto del Consell como de los Ayuntamientos de Eivissa. «El propósito de dicha iniciativa era el estudio de la situación de las personas más empobrecidas, que carecen de todo lo elemental y la puesta en marcha de un recurso de intervención social que pudiera hacer más llevadera su situación y aún propiciar su salida de la marginación».
En el mes de enero de 2009, explicaron desde Cáritas, se decidió en la Mesa que, el asunto estaba suficientemente maduro como para que fuera abordado y resuelto definitivamente por el Consell de Alcaldes.
Las necesidades sociales a las que se pretende hacer frente con ese centro (que ya no se concibe como de baja exigencia sino como de atención integral a las personas marginadas y en riesgo de exclusión social) lejos de disminuir han aumentado, tal como Cáritas previó y alertó hace más de un año y como resulta evidente en estos momentos
El centro estará compuesto por comedor social, albergue tanto de baja como de media exigencia, servicios higiénicos y sanitarios, centros de día, talleres de inserción o reinserción sociolaboral, orientación y acompañamiento.