Los alcaldes del PP y el Consell no llegaron ayer a un consenso sobre los carrriles bici de la carretera de Sant Miquel y decidieron reunirse la semana que viene para acercar posturas. Según explicó el presidente del Consell, la voluntad es ponerse de acuerdo y atribuyó a los desencuentros de los últimos días a «malentendidos» provocados «por la forma en que se utilizan las palabras». De hecho, consideró que no existen demasiadas diferencias sobre el modelo viario de unos y otros.
El presidente reconoció que habrá puntos en los que será difícil ponerse de acuerdo, porque el Consell considera que es «peligroso» que los ciclistas pasen por el arcén de las carreteras. «Hay que buscar la fórmula para evitarlo porque la carretera tiene que ser lo menos peligrosa posible; los problemas están en puntos concretos y se estudiarán», añadió Tarrés, que aseguró que es más fácil subsanar las dificultades y llegar a un consenso en la carretera de Sant Joan porque el proyecto está menos avanzado, aunque es más complejo desde el punto de vista técnico.
La reunión de la semana que viene tiene que servir para acercar posturas: «Aunque no acabemos del todo de acuerdo, tampoco estaremos del todo enfrentados», aclaró Tarrés, que está convencido de que el vial bici se hará.
En cuanto a la petición del PP para ampliar el periodo de exposición pública del proyecto de Sant Miquel, el presidente del Consell lo ve muy complicado porque se han dado «muchas facilidades a los ciudadanos para presentar alegaciones», algo que podían hacer incluso a través de la web del Consell. De hecho, informó de que ya se han presentado 23 alegaciones.
Tarrés reconoció que desde el Consell pensaban que se había hablado suficientemente con los ayuntamientos e indicó que se partía de la base de unos proyectos ya iniciados por el anterior gobierno. «Sólo se ha añadido el carril bici», expresó el presidente, que indicó que quizás los ediles esperaban hablar más veces.
El alcalde de Sant Joan, Antoni Marí Marí, Carraca, remarcó la urgencia de la reforma de estas dos vías y señaló que el modelo a seguir son la carretera de Sant Josep y la que va de Sant Rafel al cruce de Santa Eulària. Según el primer edil, se tiene que estudiar «muy detalladamente» la viabilidad de construir un vial bici paralelo a la carretera porque hay casas muy cerca y «los metros que se emplean son muchos».
El alcalde de Santa Eulària, Vicent Marí, explicó ayer que en la reunión con el Consell se estudiarán las alternativas al carril bici. «No estamos en contra del carril bici, pero se tiene que replantear el itinerario, se tienen que plantear alternativas viables con menor consumo de territorio», señaló Marí, que indicó que el Consell tiene que atender las peticiones de los vecinos para que no se les afecten tantos metros. «La voluntad es llegar a una solución», añadió el primer edil, que recordó que apuestan porque las bicicletas circulen por el arcén o por viales alternativos pero no paralelos a la carretera.