L. A.
Las nueve camareras suspendidas por sesenta días de empleo y sueldo por la dirección del hotel Goleta iniciaron ayer una serie de protestas que llevarán a cabo en las puertas del establecimiento, cada martes, a las 16'00 horas.
Según el secretario general de la Federación de Hostelería, Comercio y Juego de UGT, Fernando Fernández, el motivo de las concentraciones es la decisión de la empresa de ejecutar la sanción a pesar de la reciente suspensión cautelar del juicio que enfrenta a las trabajadoras y a la cadena hotelera Sirenis, a la que pertenece el hotel Goleta. «Pensamos que por cautela podrían haber suspendido la sanción porque nos parece una barbaridad mantener a nueve empleadas en la incertidumbre. Por eso nos vamos a concentrar en la puerta del hotel, para que la opinión pública se haga eco de cuál es la política de la empresa Sirenis», aseguró Fernández.
Según este representante de UGT, la solicitud de suspensión del juicio se debe a que no están de acuerdo con «la evaluación que pidió Sirenis a una empresa especializada sobre las habitaciones que se pueden hacer o no en el hotel», apuntó Fernández, por lo que presentarán un informe sobre riesgos laborales realizado por la conselleria balear de Treball.
En este sentido, cabe recordar que el hotel acusa de las camareras de haber incumplido la orden de limpiar 18 habitaciones, diarias, cada una de ellas.