El secretario general de Unió Mallorquina, Miquel Ferrer, entonó ayer el mea culpa. En el programa Bon Dia Balears, en IB3, el «número dos» de la formación nacionalista reconocía que la ejecutiva no había estado a la altura de las circunstancias. «El modelo elegido ha fracasado. Hemos traicionado la confianza de nuestra gente», lamentaba Ferrer 72 horas después de anunciar un congreso extraordinario para el 11 de julio. Ferrer reconocía así los continuos problemas que se han vivido en UM, con divergencias internas y en público entre los máximos dirigentes.
A partir de ahora, los distintos sectores de UM intentarán medir su poder de convocatoria. Miquel Angel Grimalt ya ha dicho que se presentará como líder del denominado sector crítico, donde estarían dirigentes como Miquel Ferrer, Josep Melià o Margalida Miquel. Miquel Nadal ha anunciado que comunicará su decisión después de las elecciones europeas, pero el sector que él lidera ya ha comenzado a trabajar con la intención de que presente candidatura.