El Ayuntamiento de Eivissa ha incluido en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) una nueva unidad de actuación que le permitirá expropiar las 44 infraviviendas que componen la zona más conflictiva de sa Penya, comprendida entre las calles Alt y Retir. Será una actuación «concreta, rápida y contundente», según explicó el concejal de Urbanismo, Vicent Torres, destinada a rehabilitar este espacio que «concentra el 90% de la problemática social y urbanística» del barrio.
Torres presentó ayer esta nueva modificación junto a la alcaldesa Lurdes Costa y el concejal de Núcleo Histórico, Marc Costa, y, según destacó, la inclusión de la zona en el planeamiento urbanístico está motivada por la falta de «interés» o «capacidad» de los propietarios en recuperar y rehabilitar sus casas (muchas están okupadas) mientras que el resto del barrio «se han ido poco a poco regenerando». «Queda este núcleo duro en medio del barrio que nos impide lanzar la zona. Por tanto estamos obligados a actuar de una manera diferente por esta problemática que es más de aspecto social que de aspecto urbanístico», agregó.
Por su parte, el concejal Marc Costa señaló que esta intervención se hará junto a la concejalía de Bienestar Social y que desde hace meses esta concejalía y la de urbanismo «están en permanente contacto para detallar la realidad personal de la zona y darle un tratamiento individualizado». «Sería inviable e impensable hacerlo sin una alianza con el departamento de Bienestar Social», apuntó el edil, en referencia al futuro de las personas que viven en esta zona concreta.
Asimismo, desde el punto de vista urbanístico, Costa destacó que se harán dos operaciones, «una de obra nueva y otra de rehabilitación», ya que las viviendas tienen «problemas estructurales importantísimos con malas condiciones de habitabilidad, salubridad, ventilación y la falta de espacio y orden en las que conviven las personas». «Es imprescindible intervenir», agregó.
Se transformarán en VPO
Una vez realizadas la intervención social y urbanística, el Ayuntamiento prevé la construcción de 15 viviendas de protección oficial (VPO) en esta manzana. La financiación para su construcción saldrá de las arcas públicas, según explicó Costa, «tanto de aportaciones del Govern balear como del propio patrimonio municipal del suelo».
Por último, Costa destacó que esta nueva unidad de actuación que lleva en nombre de las calles que se rehabilitarán, UA Alt-Retir, «es el instrumento urbanístico que les permitirá como iniciativa pública intervenir en este espacio» con el objetivo de continuar con «el proceso inicial de rehabilitación del centro histórico y concretamente del barrio de sa Penya».
La creación de la nueva unidad de actuación de Sa Penya se presentó ayer en el marco del anuncio de la nueva aprobación provisional del PGOU que el Ayuntamiento hará la semana que viene a fin de enviarlo al Consell para su aprobación definitiva. Según Torres, durante todo el tiempo transcurrido entre la primera aprobación provisional y la segunda (hace ocho meses) se han estudiado con mucha atención las 116 alegaciones presentadas y se ha consensuado el documento con los técnicos del Consell. «Una buena predisposición que ha hecho que se prolongue el período de estudio, pero que acortará los tiempos para su aprobación definitiva», destacó.