El servicio de prevención y análisis de sustancias del proyecto Energy Control recomienda a los consumidores de drogas «extremar las medidas de precaución con cualquier sustancia adquirida». Aconsejan tener mucha prudencia a la hora de considerar sustituir el éxtasis por otras sustancias, como el speed, la ketamina y el nexus «que conllevan pautas de consumo y efectos muy diferentes a los del éxtasis».
Este grupo de expertos asegura que el éxtasis es una de las drogas ilegales más consumidas en espacios recreativos, sobre todo en entornos vinculados a la música electrónica. Desde Energy Control han comprobado que durante los últimos años la composición de pastillas de éxtasis, «en su gran mayoría contenían MDMA como principal activo, con escasas adulteraciones». Sin embargo, subrayan que en los últimos tres años se han detectado, cambios en un mercado en el que la cantidad de pastillas disponibles ha ido disminuyendo de forma progresiva para, en su lugar, venderse en el mercado negro en forma de polvo cristalizado. «Conocida popularmente como cristal, o M, no se trata de una droga nueva sino de otra forma de presentación que resulta más sencilla y barata de producir, aunque se vende a mayor precio», aseguraron desde Energy Control.
Según alertaron, el cristal supone una forma de presentación que implica riesgos mayores para el consumidor «al ser más fácil de adulterar por parte de los intermediarios y comportar la posibilidad de sobredosificación al calcular mal las cantidades». Además, afirmaron, muchos consumidores creen que se trata de una droga distinta, lo que añade aún mayor confusión.
Son algunas de las conclusiones a las que ha llegado el proyecto Energy Control (Asociación Bienestar y Desarrollo) con el apoyo del departamento de Salut de la Generalitat de Catalunya y en colaboración con el Instituto Municipal de Investigación Médica de Barcelona. Conclusiones que el Plan Nacional sobre Drogas ha remitido al Plan Municipal del Ayuntamiento de Eivissa.