Más de 2.000 kilos de basura de todo tipo es lo que recogieron parte de los integrantes de la Asociación de Okupas Kabreados (Asoka) que conviven en la antigua Comandancia Militar de Eivissa. «Se trata de dos jornadas de limpieza de interior que estamos llevando a cabo para hacer este espacio más higiénico y habitable», afirmó José Luis López, portavoz de esta asociación, quien puntualizó que el Consell d'Eivissa se pondrá en contacto con ellos el viernes para determinar: «La solución: si nos quedamos o no. Si el resultado es positivo para nosotros nos comprometemos, como ya dijimos, a limpiar la basura del edificio. Si, por el contrario, la resolución no es favorable, no limpiaremos más». Para intentar frenar el desalojo que previsiblemente dará comienzo en pocos días, los miembros de Asoka presentaron en la máxima institución insular una reclamación sobre el derecho de ocupación de este edificio militar: «La respuesta que nos dieron es que no están obligados a presentarnos una alternativa», precisó López, quien aseguró estar «muy sorprendido» con la repercusión mediática que están alcanzando sus reivindicaciones y acciones de limpieza a raíz de la publicación del reportaje Hotel Comandancia en Última Hora Ibiza y Formentera el viernes pasado.
Las obras de rehabilitación de este edificio, que será la futura sede de la UIB, del Arxiu Insular d'Imatge i so y sede del Centro de Estudios Avanzados de las Pitiüses, empezarán en septiembre. Para ese mes, el edificio deberá estar completamente vacío. Sin embargo, los miembros de Asoka quieren continuar luchando por un techo digno en el que vivir. Desde el Consell aseguran que existe un servicio de mediación social del Ayuntamiento de Eivissa a través del cual se intentan buscar soluciones personalizadas para cada caso. María José Real