Las cifras muestran que la carretera de Sant Antoni es la vía que registró más accidentes durante el año 2008, un total de 74. Le siguen a muy poca distancia la carretera que conecta Eivissa con Sant Joan (que coge también el primer tramo de la vía de Santa Eulària) y la de Sant Carles. Ambas suman un total de 69 accidentes.
Pese a que la de Sant Antoni es la que más siniestralidad registra, donde más víctimas se produjeron fue en la vía de Eivissa a Sant Joan, que encabeza el ránking de víctimas con 40, seguida por la de Sant Carles con 34.
De los 360 accidentes que se produjeron en 2008 en Eivissa 166 registraron víctimas y 194 no. El total de víctimas es 252, 246 de los cuales eran ocupantes de vehículos y seis peatones.
En total, hubo seis muertes, 49 heridos graves y 197 leves. De todas formas, hay que matizar que el Consell se basa en las estadísticas de Tráfico, que no contabilizan las muertes en accidente si ya han pasado más de 24 horas. Esto reduce ostensiblemente el número de víctimas mortales, que fue mucho mayor en 2008.
Por fechas
El mes en el que se produjeron más víctimas en accidentes de tráfico fue el de julio, con 40, seguido de agosto y mayo, empatados a 33. Les sigue junio con 26 y destaca también la alta cifra de enero (20) pese a no pertenecer a la temporada turística, que es cuando hay más coches sobre la carretera.
Si se analizan las víctimas por día de la semana, sale que el lunes es el día más accidentado con 61 víctimas, seguido del sábado con 59, el viernes con 52 y el domingo con 51.
En cuanto a las vías que resultan menos peligrosas, hay que destacar que las que menos accidentes registraron fueron las de ses Salines y cala Sant Vicent. Las carreteras con más accidentalidad son pues, por este orden: la carretera de Sant Antoni, la de Sant Joan, la de Sant Carles, la de Vila a Sant Josep y a Sant Antoni, la de Cala Llonga, la de Sant Miquel, el primer cinturón, el segundo cinturón y la de Sant Antoni a Corona.
Las que registraron más accidentes con víctimas fueron, por este orden, la de Santa Eulària-Sant Joan, la de Sant Carles, la de Sant Antoni, la de Vila a Sant Josep y Sant Antoni y la de Sant Miquel. Las menos peligrosas por registrar menos víctimas fueron la de ses Salines, Cala Sant Vicent y de Sant Antoni a Corona.
El Consell tiene previsto arreglar en los próximos meses las carreteras de Sant Joan y Sant Miquel, aunque no está previsto afrontar por el momento el primer tramo de la vía de Sant Joan (que es la que todo el mundo conoce como la de Santa Eulària).
El balance no oficial durante el año pasado elevó a una quincena de personas que perdieron la vida en las carreteras de las Pitiüses. El alcohol y la velocidad excesiva fueron las principales causas de siniestralidad.