El mismo día en el mismo lugar pero con circunstancias y actividades muy diferentes. Krishna Àvila trabaja en una de las cafeterías que hay en la céntrica plaza del Parque de Vila. Para él, ayer se trataba de un domingo laborable más. «En Eivissa no me importa trabajar en domingo ya que en verano todos los días son prácticamente iguales», comentó después de atender a uno de sus clientes. Se podría decir que le viene bien que su día libre sea laboral. «Durante el verano tengo mucho trabajo y me quedan muchas cosas pendientes que hacer en mi día libre. Los días laborables puedo hacer todas las gestiones que no podría hacer en domingo», añadió Krishna. Hoy no tubo muchísima gente en la cafetería, fue un domingo algo más tranquilo. «La cantidad de trabajo depende del clima, si está nublado vienen todos a la plaza», añadió. Mientras Krishna atendía a sus clientes, Aurora Didier tomaba un aperitivo en la terraza. «Vengo aquí para verle», comentó. Esta ibicenca que vive en Barcelona ha disfrutado de dos semanas de vacaciones. «Hoy es mi último día en la isla así que iré a pasarlo a una calita que está al final de ses Salines. Plantaré la sombrilla y me quedaré hasta el atardecer», comentó Aurora. Para completar su último día de vacaciones en Eivissa irá a cenar con un grupo de amigos y de ahí cogerá su avión de regreso. Natalia Salazar
La vida en dos tiempos
Una jornada muy distinta