El conseller de Salud y Consumo del Govern, Vicenç Thomàs, aseguró ayer que entre el 17 y el 20 por ciento de la población puede verse afectada por el virus de la gripe A, aunque matizó que de este número de pacientes sólo un 1% necesitaría ser hospitalizado.
Durante su comparecencia ante la Comisión No Permanente de Salud, Thomàs informó de que actualmente, Balears cuenta con un total de 81 casos confirmados en Mallorca, Menorca e Eivissa, aunque valoró que «no hay que alarmarse por las cifras», puesto que más del 90% de los casos no requieren ningún tipo de hospitalización, sino que con reposo domiciliario, antitérmicos e hidratación es suficiente.
Por otro lado, reiteró que al tratarse de «un virus nuevo y una epidemia nueva» la sociedad no está «inmunizada», lo que puede crear una alarma en la población balear, por lo que incidió en «llamar a la calma», al tiempo que matizó que «quien necesite vacuna la tendrá».
Asimismo, hizo especial hincapié en que con el principal objetivo de «disminuir su impacto en el conjunto de la sociedad», el IB-Salud está trabajando en la elaboración de un plan de contingencia que estará finalizado para el próximo mes de agosto.
De esta forma, explicó que este plan permitirá la adaptación de los casos en función de la incidencia que en cada momento pueda tener la enfermedad, al tiempo que detalló que contempla cuatro fases primordiales de la enfermedad: una primera fase de goteo de casos, la segunda de presentacion masiva, una tercera fase de disminución y la cuarta de recuperación.
En el primer de los casos se establece la constitución de los distintos comités de trabajo que velarán por dar soluciones y vigilar los casos. Asimismo, este punto establece que el 061 pondrá en marcha esta misma semana un teléfono de acceso directo para contestar a cuestiones específicas sobre la gripe que los ciudadanos puedan tener. De esta forma, se regulará la demanda y promoverá un uso racional de los recursos asistenciales, para evitar que se produzcan colapsos en los centros hospitalarios.
En la segunda de las fases, la de presentación masiva, se establece que se activará en dos tiempos, de manera que el primero se activará si existe una tasa de 300 casos por cada 100.000 habitantes, así como cuando se produzca un aumento de la demanda del 30 por ciento en los servicios asistenciales.
Mientras, se activaría una fase 'adicional' con medidas de más calado, siempre que el aumento de la incidencia llegue hasta los 500 casos por cada 100.000 habitantes, o si la demanda asciende hasta el 40%.
En cuanto a las fases 3 y 4, el conseller Vicenç Thomàs indicó que se trata de etapas de normalización, reprogramación de la actividad y organización funcional habitual, al tiempo que «se intensifica la actividad programada, así como la vigilancia epidemiológica».