Son las protagonistas del verano. Margalida Crespí, Ona Carbonell y Paula Klamburg, tres de las chicas integrantes del equipo español de natación sincronizada y ganadoras de una medalla de oro en el pasado Mundial de Natación de Roma 2009, han cambiado, por unos días, la piscina por las playas ibicencas.
-¿Por qué habéis escogido Eivissa?
-Ya habíamos estado en las demás islas de Balears y esta vez nos apetecía Eivissa, aunque también la conocíamos. Hoy vamos a Formentera a ver si dejamos un poco de lado el cloro y vemos el mar de verdad.
-¿Cómo van a ser estos días en la isla?
-Pues de relax y playa, que ya nos hacía falta. Venimos de unas semanas un poco estresantes en el Mundial y ahora queremos tranquilidad. Pero bueno, tampoco vamos a hacer planes. Lo que salga, saldrá.
-Y aparte de trabajo, también compartís vacaciones.
-Si, ¡lo que demuestra que somos un equipo! No, nosotras somos unas amigas que se van unos días de vacaciones a pasarlo bien. Somos más que compañeras de sincro.
-¿Qué habéis hecho desde que llegasteis?
-De todo, y eso que llevamos nada en Eivissa. Ayer fuimos al mercadillo de es Canar, a Santa Eulària, luego a cenar a Santa Gertrudis... Hemos alquilado dos motos y hoy vamos a ir a alguna calita y puede que por la noche vayamos al Café del Mar.
-¿Cómo han cambiado vuestras vidas desde que conseguisteis el oro?
-Bueno, ahora nos reconocen y la gente realmente está contenta por nosotras. Desde que hemos llegado a Eivissa, allá donde vamos nos regalan cosas.
-¿Cómo fue el momento de subir a lo más alto del podio?
-Emocionante, increíble. Es una gran satisfacción personal, sobre todo de ver que lo que hemos conseguido es un trabajo de todo el equipo.
-¿Cuándo volvéis al trabajo?
-A mediados de septiembre, a no ser que la entrenadora diga que la semana que viene nos quiere listas...
Marina Bonet