OTR PRESS
ETA ha atacado al corazón del turismo balear. Los hoteles de Balears han triplicado el número de cancelaciones, mientras que han disminuido hasta un 15 por ciento las reservas de última hora, sobre todo de británicos y alemanes, como consecuencia directa del atentado de la banda terrorista del pasado jueves en la zona turística de Palmanova, que se cobró la vida de dos jóvenes guardias civiles, después de que explotara una bomba lapa situada en los bajos de su vehículo.
El presidente de la Agrupación de Cadenas Hoteleras, Aurelio Vázquez, recordó que en todas las épocas del año hay cancelaciones en las reservas de hoteles, que suponen una cifra «muy pequeña», si bien ésta se ha llegado a duplicar y a triplicar en algunos establecimientos, debido a la repercusión mediática internacional que ha tenido el atentado de ETA en Mallorca.
«El aumento de las cancelaciones y la disminución de las reservas de última hora responden a unos parámetros de cierta normalidad, por lo que ya los esperábamos los días inmediatos al atentado», indicó, a la vez que señaló que «en valores relativos, las cifras de anulaciones son altas, pero en absolutos son muy bajas».
Tras mantener una reunión con la Conselleria de Turismo para analizar esta situación, ésta se ha comprometido, a petición de los hoteleros, a llevar a cabo, a través de Turespaña y de manera inmediata una campaña de comunicación en los países emisores, como Reino Unido y Alemania y, también, a nivel nacional para mostrar una imagen «segura y normalizada» de las islas, donde los turistas «disfrutan de las playas y los hoteles».
Esta iniciativa pretende mitigar el «impacto muy fuerte» que ha tenido el atentado y que ya ha afectado las ocupaciones de los hoteles y las ventas de última hora para el mes de agosto, si bien «no de una manera dramática». No obstante, matizó que los hoteleros no esperan una «oleada de anulaciones, ni un desplome de las ventas», pero reconoció que si durante esta época del año el objetivo era llegar al 95 por ciento de ocupación, este año se prevé reducir este porcentaje en un 5 o un 10 por ciento.
Vázquez reveló que, por el momento, ya están vendidas el 75 por ciento de las plazas hoteleras del archipiélago para el mes de agosto, a las que habría que añadir otro 20 por ciento a través de las reservas de última hora, que este año caerán entre un 5 y un 10 por ciento, no sólo por el atentado, sino también por las repercusiones que ha tenido la gripe A en las islas, sobre todo, tras la muerte de una mujer nigeriana en Palma el pasado mes de julio.
El presidente de la Agrupación de Cadenas Hoteleras subrayó que el hecho de que se haya cometido un atentado en Mallorca supone una «inquietud» para los turistas, si bien recalcó que la bomba de ETA «no iba dirigida directamente contra intereses turísticos, sino contra las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado», algo que calificó de igualmente «trágico y gravísimo».