R. L.
El Grupo Policlínica invirtió en los últimos siete meses más de 500.000 euros en la mejora de las instalaciones y tecnología de su Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y 250.000 euros más en la remodelación de la segunda planta del centro hospitalario.
Se trata, según destacó la responsable de Servicios Generales, Marta Vilás, del cambio «completo» de suelos, boxes, iluminación, mobiliario, aires acondicionados, monitores o sistemas de vigilancia con el fin de «ganar el espacio y comodidad para nuestros pacientes y responsables médicos».
La responsable de Servicios Generales destacó que los trabajos de la UCI se iniciaron el pasado mes de enero y cuentan con la tecnología más avanzada. Así, matizó, en el caso de las superficies, como el suelo, se ha utilizado un preparado de cemento inyectado, al que se le ha añadido poliuretano elástico «destinados a que éste sea un 100 por ciento no poroso para evitar que los microorganismos traspasen de una habitación a otra», concretó. En la misma línea, la iluminación y los techos se han remodelado con esta técnica «aislando esta unidad de cualquier patógeno infeccioso», expresó.
Otras de las mejoras destacadas por Vilàs fueron las llamadas de enfermería, monitores, respiradores, los cabeceros médicos, las camas, adaptables en tres partes y articuladas, y que, concretó, «cuentan con un mando que programa el médico, para asegurarse de la posición correcta del paciente, y otro con el que éste puede variar, esta postura, para mejorar su comodidad».