Miguel y Diego son dos hermanos de Cartagena (Murcia) que tienen un puesto de churros en Eivissa desde hace 30 años: «Antes íbamos también por la península, pero desde hace unos años nos centramos en las fiestas de Eivissa y Formentera».
Durante estos días se encuentran en el paseo Vara de Rey con motivo de las Festes de la Terra. A estos dos hermanos no les desagrada trabajar en domingo: «Es más divertido que un lunes, por ejemplo, porque hay más gente por la calle, más ambiente», asegura Miguel, para quien el peor día de la semana es el lunes: «Al ser laborable no se ve a tanta gente por la calle». Cuentan que con el paso de los años han ido entablando una relación de amistad con muchos de sus clientes: «Ya nos conocen y con los clientes hablamos de temas de actualidad, como la crisis económica, por ejemplo, o lo que sale en la tele».
En el otro extremo se encuentra Mónica, una maestra ibicenca que en la actualidad trabaja en Barcelona: «Vuelvo a la isla para pasar unas semanas de vacaciones en compañía de mi familia y amigos. Siempre que tengo unos días me escapo porque no me gusta perder el contacto con mis raíces», puntualiza la simpática joven.
Durante sus días de vacaciones, Mónica aprovecha para ir de excursión por los lugares de la isla que más le gustan, por ejemplo, es Vedrà: «También me gusta ir a ver la puesta de sol a la bahía de Sant Antoni o pasear por los pueblos de la zona norte, como Sant Miquel, que me encanta». Asimismo, se mantiene informada sobre todos los actos culturales que tienen lugar en la ciudad. Además de apurar al máximo su tiempo vacacional, también aprovecha para descansar y desconectar de su ajetreada rutina en la Ciudad Condal: «Creo que es necesario que todos nos relajemos de vez en cuando para desconectar del día a día». Durante sus días de vacaciones también ayuda a sus familiares y amigos siempre que lo necesiten. María José Real