Las urbanización de Cala Molí que ha ejecutado la promotora valenciana Grupo Medi y que está siendo investigada dentro de la trama Huerta puede traerle disgustos al Ayuntamiento de Sant Josep. Después de que el anterior equipo de gobierno se viera obligado a suspender la licencia a parte de la urbanización, que invadía una zona protegida, el Grupo Medi ha presentado una demanda por responsabilidad patrimonial en la que pide una indemnización de seis millones de euros al Ayuntamiento de Sant Josep por otorgarle una licencia y después anulársela.
En octubre de 2005 el Ayuntamiento decidió suspender los efectos de la licencia para construir doce apartamentos, 16 estudios, dos viviendas, quince piscinas, dos locales y un área de aparcamientos. Esta anulación se produjo después de una denuncia del GEN.
Causa abierta
A día de hoy, después de que el actual equipo de gobierno haya confirmado que las obras son ilegalizables, el Consistorio está defendiendo sus derechos dentro del pleito con el que Medi pretende una indemnización de seis millones de euros, según revelaron fuentes del Ayuntamiento. Las obras ilegalizables tendrán que ser demolidas.
Pese a que se paralizó una parte de la urbanización, actualmente el Grupo Medi ha construido en toda la zona de Cala Molí donde tiene varias promociones (Cala Molí I,II y III o es Puig de Mar).
La relación del hotelero detenido este fin de semana con esta urbanización es que adquirió o tramitó unos planes parciales de esta zona y luego los vendió al grupo Medi tras la presunta intervención del ex arquitecto municipal de Sant Josep, Antonio Huerta Briz.
De hecho, a Huerta se le investiga por la presunta promoción de proyectos inmobiliarios dentro del municipio de Sant Josep, un lugar en el que no podía actuar por ser arquitecto municipal y estarle prohibido por ley. El ex técnico municipal estuvo casi seis meses en prisión por delitos de cohecho, blanqueo de capitales, tráfico de influencias, negociaciones prohibidas a funcionarios y delitos contra la ordenación del territorio. La investigación continúa y se espera que acabe en juicio.
El plan parcial de Plana de Mar en Cala Molí era muy antiguo y previo a la Ley de Espacios Naturales (LEN) pero el anterior equipo de gobierno del Ayuntamiento nunca lo adaptó a la nueva legislación, con lo que otorgó una licencia desfasada que más tarde tendría que anular. Todo ello con Huerta como arquitecto municipal.
Según diversas fuentes consultadas, el hotelero de Santa Eulària habría comprado otros terrenos de Cala Tarida que posteriormente también habría vendido al Grupo Medi, que adquirió muchísimo suelo y derechos edificatorios en poco tiempo.
Otras fuentes indican que este empresario trabajaba conjuntamente con Huerta en otras obras de la isla fuera del municipio de Sant Josep, algunas de ellas en Roca Llisa.