Un paseo por Dalt Vila es una muy buena manera de conocer los lugares históricos más importantes de Eivissa. Pero no sólo se pueden visitar estas cosas, ya que se trata de una zona modernizada, con tiendas de lo más chic, glamourosos restaurantes y rincones para espectáculos artísticos.
El inicio de esta ruta se marca en el Portal de ses Taules, desde donde la Catedral acecha imponente. Siete baluartes forman la muralla, dos de los cuales se utilizan para eventos sociales. Son el baluarte de Santa Llúcia y el baluarte de Sant Pere, en los que se puede disfrutar estos días del Festival de Jazz 2009.
La Plaça de Vila es el primer punto que se encuentra una vez pasado el Portal de ses Taules. Se trata de una coqueta zona llena de galerías de arte, restaurantes, exhibiciones de artistas... Un encuentro ideal con la Eivissa medieval y la época contemporánea.
Ascendiendo calle arriba, una figura de bronce del historiador Isidor Macabich saluda a los visitantes sentado en un banco. Se trata de uno de los recursos fotográficos más demandados por los turistas.
Así, el baluarte de Santa Llúcia se presenta como el próximo destino. Las mejores vistas de Vila se contemplan desde este enorme baluarte, ambientado en el pasado con cañones, colocados estratégicamente hace miles de años por fenicios y cartagineses para defender al ciudad.
Finalmente, una larga caminata finaliza en el punto más elevado de la fortificación: la Catedral de Vila. Se trata de un recinto eclesiástico rodeado por casas, un museo histórico y unas vistas increíbles de la ciudad de Eivissa.
La tradición y la modernidad se juntan en este castillo rodeado por murallas, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y uno de los lugares más visitados por los turistas. M.B.