El vicepresidente de la Petita i Mitjana Empresa d'Eivissa i Formentera (Pimeef), Alfonso Rojo, advirtió ayer a las Administraciones que «si quieren reactivar la economía, no pueden subir los impuestos».
Rojo reconoció que a los empresarios les «consta» que las Administraciones baleares se han visto igual de ahogadas que los empresarios, porque el Estado debe cuantías importantes al Govern, y éste, a su vez a Consell y a los consistorios, pero defendió que «aun así, esta situación no les exime de cumplir con su deber que es contener la subida de impuestos para que, entre todos, podamos hacer frente a la crisis».
Se trata de un hecho que preocupa a los empresarios, según Rojo, ya que este temor se está materializando poco a poco «con incrementos en el precio de carburantes, por parte del Estado, o de las tasas de basuras y el recibo de la luz».
Ayuntamientos
La bajada de facturación de los Ayuntamientos tras el estancamiento de la construcción «no debe derivar en que los consistorios de las Pitiüses trasladen este problema a los empresarios para sufragar sus gastos», manifestó.
El vicepresidente de las pymes de las Pitiüses afirmó que «el deber» de las Administraciones es fomentar, en la mayor medida de lo posible, las contrataciones, manteniendo los gravámenes, «para que los emprendedores podamos sostener nuestras plantillas y operatividad de cara a un invierno que se prevé como el más duro de los últimos tiempos».
Rojo recordó que las distintas patronales han recogido datos sobre la reducción de facturación, cuyas pérdidas varían entre un 30% y un 40% en los distintos sectores.
En el caso «incluso de grandes negocios, hay sociedades que nos consta que no podrán sobrevivir a alquileres costosos, rubricados hace tres años, y que hoy son insostenibles», añadió. Las empresas con menos de menos de tres años de antigüedad serán las que más problemas registren, tal y como sentenció.
La crisis ha fomentado cambios en las estrategias de los empresarios de las Islas que «ahora intentan vender sobre seguro y que se cumplan los plazos de pago de los clientes, renunciando, por ello, a grandes operaciones», aseguró Rojo. Según el vicepresidente de Pimeef, «será el pequeño comercio el que aguante, con medidas como esta, el tirón, y seguirán ofreciendo trabajo de calidad». Las grandes factorías, apuntó, «podrían este otoño iniciar campañas de reducción de personal muy importantes».