Balears es la primera Comunidad Autónoma en la que su Gobierno obligará a las redes de centros públicos a asumir, antes del 9 de julio de 2010, unos compromisos de servicios mínimos de calidad con los ciudadanos, con el fin de que estos conozcan perfectamente qué servicios tienen derecho a recibir por parte de la Administración, para que, en caso de que no se cumplan, puedan presentar su correspondiente queja.
Para ello, los 834 centros públicos de las Islas deberán disponer de una carta marco de referencia en la que se hagan públicos los compromisos de unos estándares mínimos de calidad de los servicios que la Administración asume con la ciudadanía y que deberá estar expuesta al público.
Una treintena
En una rueda de prensa, el conseller de Presidència, Albert Moragues, destacó que, a partir de ahora, las 32 redes de centros públicos del archipiélago estarán obligados por primera vez a asumir unos parámetros de calidad con los usuarios.
«Es un reto que tendremos dificultades para cumplir, ya que se intentará cambiar la rutina en las oficinas públicas de atención al ciudadano y se apostará por la innovación para mejorar el servicio», destacó Moragues, quien remarcó que la citada carta marco permitirá a los ciudadanos «exigir a la administración pública el cumplimiento de sus compromisos recogidos por escrito».
Así, explicó que mediante esta iniciativa, pionera en España, se impedirá que haya problemas en los servicios que la administración ofrece a la ciudadanía, como los «reiterados incumplimientos» del horario que se produce en algunas oficinas de atención al público, que cierran antes de tiempo.