Los integrantes del Pacte mantuvieron ayer una reunión en el Consolat de la Mar, almuerzo incluido, para analizar la próxima ley de presupuestos que incluirá una considerable reducción de los ingresos, circunstancia que obligará a una reducción de gastos.
En estos momentos figuran dos posibilidades: la reducción en el número de conselleries o, por el contrario, la supresión de empresas y consorcios públicos. Ambas alternativas se plantearon en el transcurso del encuentro de ayer, aunque finalizó sin acuerdo.
El Bloc, por su parte, solicitó que los recortes presupuestarios y la austeridad del Govern se amplíen a otras instituciones también gobernadas por el Pacte.
En el transcurso del encuentro se debatió la posibilidad de reducir el número actual de consellerias, «aunque esta iniciativa se ha recogido con más frialdad que días atrás», admitió uno de los asistentes.
Desde el entorno del president Antich se ha reconocido las dificultades que supondría cambiar el actual organigrama del Govern ya que se entiende que podría «desequilibrar» el Pacte, según manifestó ayer uno de sus más directos colaboradores.
Lo cierto es que se tendrán que celebrar nuevas reuniones para lograr consensuar una postura común en el Pacte que permita afrontar la necesaria política de austeridad para el próximo ejercicio presupuestario de 2010.
Por su parte, el titular de Presidència, Albert Moragues, admitió ayer que «todo está sobre la mesa». «El debate de los presupuestos está abierto y habrá una bajada de ingresos a la que debemos poner remedio. No se descarta nada».