La Federación Hotelera de las Pitiüses calcula que Eivissa ha acabado agosto con un 83,23% de ocupación, lo que supone una bajada de un 7,53% respecto al año anterior y 6,7 puntos menos. Unos datos que son vistos con preocupación por los empresarios, que califican la situación de «muy grave».
El presidente de la Federación Hotelera, Juanjo Riera, explicó que la gravedad estriba en que este año los empresarios han tenido que hacer ofertas en agosto, cuando tradicionalmente es uno de los meses de la temporada en el que aguantan precios. Pese a ello, ha habido una menor ocupación, que se suma a la bajada de un 6,8% que se lleva arrastrando desde mayo a julio.
Riera va más allá y asegura que desde el año 1994 no se produce una ocupación tan baja en un mes de agosto. En Eivissa la primera quincena de agosto se ha llenado el 85% de la planta hotelera. Las cifras han bajado ligeramente en la segunda, con un 81,41 por ciento. Unos datos que contrastan con el verano de 2008, cuando se alcanzó en Eivissa un 90% de ocupación.
Formentera
Diferentes son las cifras de Formentera, que ha aguantado mejor el tirón. Durante la primera quincena el porcentaje de ocupación fue del 89,25% y en la segunda de un 90,20%, lo que arroja una media de un 89,73%, una cifra muy similar a la del 2008 (90,36%). Las cifras de Eivissa son ligeramente más bajas que las del conjunto de Balears, con un 84% de ocupación.
De todas formas, los hoteleros advierten de que los datos todavía son provisionales porque hay establecimientos que todavía están pendientes de contestar la encuesta que realiza la Federación Hotelera.
Preguntado por la mejor resistencia de Formentera a la crisis, Riera dijo que Eivissa y Formentera son dos realidades totalmente distintas porque Eivissa tiene muchísimas más plazas turísticas y, por tanto, no se pueden comparar. «Formentera fue vendida como en su día como el último paraíso del Mediterráneo y nosotros teníamos un plan de márketing en el que se decía que Eivissa era todas las islas en una porque somos una isla mediterránea como tantas otras pero en la que se puede encontrar, además de sol y playa, un paisaje muy verde, turismo familiar y también ocio nocturno», explicó el hotelero.
Respecto a la posibilidad de que los hoteles cierren puertas antes de lo previsto, Riera indicó que lo más probable es que esperen al mes de septiembre para ver cómo funciona y entonces tomarán una decisión. Los sindicatos ya han alertado de un cierre anticipado y de un incremento de parados sin derecho a prestación.