La naviera Iscomar ha presentado un concurso voluntario de acreedores pendiente de aprobación judicial y que se debe a las «pérdidas importantes y endeudamiento» que acumula la compañía, aunque ha apuntado que se trata de un concurso «de continuidad, no de cierre».
En un comunicado difundido ayer, la compañía explica que la crisis ha afectado «duramente y con gran intensidad en Baleares al transporte de mercancías y pasajeros, lo que, unido al aumento del coste del combustible en 2008, ha generado pérdidas importantes y endeudamiento».
Indica, sin embargo, que a pesar del concurso voluntario -que espera sea aprobado «en breve»-, la compañía sigue navegando y ya tiene definida su programación de otoño e invierno en las líneas que mantiene operativas entre la Península y Balears.
Plan de viabilidad
Para hacer frente a la situación que atraviesa, la naviera ha elaborado un plan de viabilidad centrado en tres pilares: mantener el volumen de negocio en las líneas rentables y cerrar las deficitarias, lo que conllevará la retirada de esos barcos; reducir costes estructurales y operativos, especialmente en los puertos de Barcelona y Valencia, y reestructurar la deuda con los acreedores.
Según la nota, el plan contempla el mantenimiento de todo el empleo «compatible con la rentabilidad» y la compañía garantiza «prácticamente la mayor parte del empleo actual», tal y como, añade el comunicado, se ha informado a los representantes sindicales con una respuesta «altamente positiva» por su parte.
La nota añade que la naviera balear confía en que, a pesar de las acciones de la Autoridad Portuaria de Balears (principal acreedor), que ha derivado su deuda a la Administración Tributaria, en el marco del concurso se podrá alcanzar un acuerdo en vista de las obligaciones de servicio público que ostenta desde hace 30 años en Balears.
Asimismo, la compañía apunta que en los últimos años el sector ha padecido «luchas de mercado» motivadas por la expansión de la naviera Balearia en el mercado de carga de Mallorca, lo que generó «enormes excesos de capacidad que han deteriorado el nivel de los precios del mercado y las cuentas de explotación de las compañías».
Iscomar también afirma que ha trasladado a las diferentes instancias autonómicas la problemática de la compañía, así como las ayudas y apoyos necesarios para que el plan de viabilidad se materialice.