La sede de la Conselleria de Vivienda y Obras Públicas recibió en la tarde de ayer jueves un verdadero aluvión de llamadas de ciudadanos, que se interesaban por las condiciones para entrar en el programa de aplazamiento del pago de cuotas de sus hipotecas por un periodo máximo de tres años. Una medida anunciada el martes por el presidente del Govern, Francesc Antich, en el Debate sobre el Estado de la Autonomía, pero que no se hizo efectiva hasta hoy.
Precisamente, la firma del convenio entre el Ejecutivo autonómico y seis entidades financieras tuvo lugar ayer en la Capilla de Consolat de Mar, con la ausencia del presidente - y la presencia de hasta seis consellers, entre los que se encontraba el titular de Vivienda, Jaume Carbonero.