La plaga de polilla del tomate (tuta absoluta) está provocando importantes pérdidas en el sector hortofrutícola. Según las cifras de la cooperativa Agroeivissa facilitadas al Consell el 40% de la producción de tomates de principios de verano resultó afectada. Es por ello que la institución tiene previsto reunirse en breve con los agricultores para ver si las medidas que están tomando son suficientes.
Actualmente el Consell d'Eivissa cuenta con una campaña de sanidad vegetal de seguimiento y control de las plagas que se hace a través de Tragsa con un presupuesto de 300.000 euros y que implica un trampeo masivo, la monitorización, el seguimiento y el asesoramiento a los agricultores en cuanto a tratamientos a aplicar.
Posibles cambios
Según explicó la consellera de Política Agrícola i Patrimonial, Marga Torres, este año «la tuta absoluta ha afectado mucho a la producción de tomate en Eivissa». Es por ello que se estudiará conjuntamente con el sector si hay que cambiar los sistemas de trabajo para ver si de esta forma se consiguen mejores resultados.
Uno de los problemas es que las tomateras son unas plantas que también suelen plantarse en huertecitos pequeños por aficionados, con lo que es más fácil que la planta se descontrole. «Habrá que hacer de nuevo un llamamiento importante en cuanto a medidas para detectar la plaga para no dejar que se expanda», explicó la consellera, que indicó que según las cifras que les ha presentado Agroeivissa la plaga afectó poco hasta mayo, pero a partir de junio la producción ya se mermó un 40 por ciento «y va a más». «Está haciendo mucho daño», reconoció Torres.
La campaña de sanidad vegetal se hace en colaboración con fincas profesionales. Se les da asesoramiento y material para el trampeo. Asimismo hay una línea de ayudas para que la aplicación de los productos salga más barata.
Actualmente existen otras plagas importantes en Eivissa como es la mosca de la fruta y el picudo rojo de las palmeras.