Por segundo año consecutivo Vara de Rey acogió el Día de la Once, cuyo objetivo principal es concienciar y sensibilizar de las dificultades con las que se encuentran en su vida diaria los invidentes, ya sean totales o, tan sólo, con una deficiencia visual. «Muchas veces dejamos el coche mal aparcado, las sillas de una terraza mal colocadas cuando nos vamos o cosas por el estilo. Para los invidentes totales o parciales esto supone un obstáculo e incluso un peligro», comentó ayer Cati, una de las voluntarias que se encontraba en el circuito de movilidad. Varios niños y adultos se pusieron en la piel de los invidentes y se enfrentaron por unos minutos a la sensación que tiene una personas con ceguera total. Alexandra de tan sólo 4 años fue uno de los participantes. «No ha sido tan difícil», dijo la pequeña al quitarse el antifaz.
Además del circuito, numerosas personas que se acercaron a Vara de Rey participaron en el taller de los sentidos en el que mediante diversos juegos se quería potenciar la utilización de otros sentidos, como el olfato o el tacto.
Campaña nacional
Eivissa se sumó ayer a la campaña nacional Àbreme tus puertas en colaboración con la federación de taxis debido a la importancia que tiene este medio de transporte que a veces resulta insustituible para los invidentes. También se quieren reducir los posibles casos de discriminación de una persona ciega por ser usuario de un perro guía. «Los perros guías saben comportarse en un vehículo ya que han sido educados para ello. Estos animales son nuestros ojos y, para un invidente, es similar a cuando te guía una persona. No percibes los obstáculos y puedes evitar los peligros», comentó ayer Mariano Torres acerca de la importancia de estos trabajadores caninos.
Numerosas personas pudieron conocer cómo es el trabajo de estos animales, además del complejo adiestramiento al que se someten gracias a una charla de Eloy Aranda. Este entrenador de la Fundación Once del Perro Guía hizo una demostración en un circuito con dos perros guías.