El Ayuntamiento de Sant Antoni pidió ayer que se contemple la conexión de los barrios de Can Negre y Montecristo a la depuradora, que estará situada en el antiguo campo de tiro de sa Coma. Según explicaron desde el Consistorio, existe un compromiso verbal, aunque no escrito, para que el Ministerio de Medio Ambiente asuma el coste de estas conexiones, tal y como también se ha comprometido a arreglar la red de saneamiento de Vila para que la planta funcione bien. Desde Sant Antoni piden esta inversión como compensación, ya que la depuradora se construirá en su municipio.
Actualmente estos barrios están conectados a otros lugares o utilizan fosas sépticas. Por eso, el Ayuntamiento pide que se contemple «una mejora» para el municipio ya que se ha «contado tan poco» con ellos a lo largo del proceso de elección del solar. «No es políticamente muy honesto que no hayamos sido ni informados ni invitados, el alcalde no sabía nada», explicaron fuentes del Consistorio respecto a la presentación del acuerdo final de la depuradora, que presentaron el presidente Tarrés y el conseller balear de Medi Ambient.
«Terreno menos malo»
Según explicaron desde el Ayuntamiento, la mejor opción para ellos era la de sa Serra des Collet, el terreno que compró en su día el Govern del PP y que fue descartado por estar en área protegida. «Era el más alejado de los núcleos urbanos», expresaron desde el Consistorio, donde indicaron que el campo de tiro de sa Coma era el «menos malo» de los que se habían planteado. «No hubiéramos estado de acuerdo si se hubiera situado más cerca de la carretera o de los núcleos poblados», añadieron.
El alcalde de Santa Eulària, Vicent Marí, lamentó que se haya perdido «un tiempo precioso» porque era «evidente y obvio» que la depuradora debía ir en el antiguo campo de tiro de sa Coma pese a las reticencias de Medi Ambient. «Lo bueno es que se haya decidido de una vez por todas este culebrón», indicó Marí, que criticó que a los progresistas «parece que les cuesta» decidir. «Estoy contento de que al menos la ubiquen donde menos impacto causa porque aunque sea una cota elevada creo que es el sitio más idóneo», explicó el primer edil, que cree que al final «ha imperado el sentido común» aunque «se ha pagado un precio caro» por ello.
El alcalde también lamentó que no se les haya avisado de estas últimas reuniones. «Me imagino que tenían disputas internas con Medi Ambient, pero por parte del PP de Santa Eulària siempre habíamos apoyado que se hiciera allí y no entendíamos que hubiera problemas si en Eivissa, en Palma y en Madrid gobierna el PSOE», añadió Vicent Marí.
La actual depuradora de Vila se desmantelará en parte, pero es probable que allí quede una planta de pretratamiento que luego impulse las aguas sucias hasta sa Coma. El alcalde de Santa Eulària confió en que esta estación impulsora no huela ya. «Esto significa que se tendrán que tomar medidas necesarias para que no huela», explicó Marí, que indicó que «se tienen que poner medios» para que no haya problemas.
La alcaldesa de Vila, Lurdes Costa, dijo en declaraciones a Radio Ibiza que se alegra del acuerdo sobre todo por los vecinos más cercanos a la actual planta, los de la zona de Vuit d'Agost.