La presidenta del Consell de Mallorca, Francina Armengol, decidirá antes de diciembre, cuando se aborde el debate de los presupuestos, si remodela el gobierno insular y si reduce cargos. Armengol hizo ayer este anuncio, que no queda clarificado en el documento con la nueva 'hoja de ruta' de la institución que pone fin a la crisis que presentó ayer acompañada de la portavoz del Bloc, Joana Lluïsa Mascaró y del portavoz de UM, Miquel Angel Flaquer.
El documento de compromisos, titulado Nou impuls al pacte de governabilitat del Consell de Mallorca, recoge aportaciones presentadas por todos los partidos pero deja abiertas algunas cuestiones importantes, entre ellas las alternativas al campo de golf de Son Baco. El documento alude a que se modificará el Plan Territorial de Mallorca, «con la intención de mantener, modificar, eliminar o reducir las ART». Las ART son las áreas de reconversión territorial, eso es zonas de Mallorca en las que se puede intervenir urbanísticamente compensando a otras. Dos de estas áreas están en la zona de Campos y UM, con disgusto de la agrupación de ese partido que lidera su alcalde, Guillem Ginard, acepta que en dos meses se cierre el debate sobre este asunto.
Armengol, Mascaró y Flaquer comparecieron ante los medios en un clima de aparente satisfacción por lo conseguido pese a que admitieron que quedan cuestiones abiertas. UM consigue que se 'agilice' la burocracia del Consell y que los secretarios generales de cada departamento recuperen su poder de firma para aprobar pagos y subvenciones que antes precisaban el aval de Intervención. Los os partidos del Consell presentan el acuerdo como «un nuevo impulso» y consideran que con ello se cierra la crisis abierta hace dos semanas. Ayer, en la rueda de prensa conjunta, todos fueron parabienes y piropos aunque se constataron algunas diferencias.
Continúa los imputados
«No me gusta todo lo que ha pasado estos días, pero gracias a esta situación hemos sido capaces de negociar intensamente y hemos consolidado el pacto de gobierno» del Consell afirmó Armengol. Para Mascaró (Bloc) la recomposición del pacto, que se cerró en una maratoniana jornada en el Consolat de la Mar, supone la «restitución de la lealtad hacia las políticas progresistas» previstas en el pacto de gobernabilidad de 2007. Para Flaquer, UM sale «muy reforzada» de esta crisis.
El documento también prevé la aprobación del plan de carreteras, «acelerar» la reforma de la Ley de Consells y la reforma «inmediata» del reglamento orgánico, que entre otras medidas establece que la composición de la Comisión de Urbanismo será «proporcional» a la representatividad de los tres partidos. Se deja en manos de una ley del Parlament el futuro de la tele insular y no se consigue unificar la 'doctrina de los imputados'. Todos los imputados del Consell continuarán en sus puestos.
El presidente del Consell d'Eivissa, Xico Tarrés, consideró que en Mallorca hace falta «un poco más de cultura de pacto». «Siempre se tiene que tener en cuenta dónde está la mayoría», remarcó Tarrés, que indicó que un gobierno en minoría hubiera sido muy complicado. El presidente del Consell se alegra de que la crisis se haya cerrado porque «hace gastar muchas fuerzas inútiles». «Nosotros estamos intentando cerrar presupuestos y ellos están por otras guerras; esto no es bueno y le dije a Antich que resolviera esto cuanto antes, aunque tenga que reunirse durante treinta horas proque la crisis no se podía aplazar dos horas más», explicó Tarrés, que espera que ahora puedan hablar de las cuentas para el año que viene.
El portavoz del PP de Eivissa, Joan Pantaleoni, confió en que haya estabilidad entre los partidos del Pacte y en el Govern porque de lo contrario podría ser «un desastre». De todas formas cree que el acuerdo respecto al Consell de Mallorca es sólo un aplazamiento del problema porque está ligado a la toma de decisiones por parte de esta institución. «No vemos claro que sea estable si continúan así», indicó Pantaleoni, que recordó la oferta de estabilidad hecha por el PP de Mallorca, y el rechazo a presentar una moción de censura. «Esperemos que no se vuelva a la misma situación», añadió Pantaleoni.