El secretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT), Cándido Méndez, defendió ayer una mayor protección para los trabajadores para minimizar el impacto de la crisis y propuso un nuevo modelo turístico que incida en la calidad, en la diversificación de producto. Así, propuso un programa para favorecer el turismo social en la Unión Europa para todas las edades con el objetivo hacer más Europea y reactivar la economía.
El líder sindical señaló que el dato de inflación de septiembre, conocido ayer y que situó el IPC en un -1% en los últimos 12 meses, «es un mal dato que pone de manifiesto que la situación va para largo, por lo que ante esta situación la alternativa clara es reforzar los estímulos públicos para lograr la reactivación». Ante esta situación, Méndez pidió que las empresas «concluyan que deben garantizar el poder adquisitivo de los salarios de los trabajadores» y amplió que, ante esta coyuntura, «la iniciativa pública, los recursos públicos y la garantía del empleo de los trabajadores es fundamental si queremos que, a corto plazo, las cosas no vayan a peor». Esta afirmación le llevó a reclamar que las entidades financieras «abran la mano» ofreciendo financiación a particulares y pymes «y no sólo miren por su cuenta de resultados».
Crisis más dura
El sindicalista observó que la crisis está golpeando más duro en las zonas más industrializadas y menos dependientes de la construcción y el sector servicios. Esta circunstancia, unida a la «casi paridad de la libra con el euro, que desincentiva la llegada de turistas», apuntó que «eso debe llevar a la conclusión de que es precisa la reorientación del modelo turístico, apostando por la calidad y por los segmentos de oferta que se puedan aprovechar más y mejor». «No se trata de renunciar al 'sol y playa', sino aprovechar otras cosas que tiene el país, como es su patrimonio», aclaró.
En esta línea, Méndez propuso que «España, durante su presidencia europea, podría defender una iniciativa de turismo social europeo para el 40% de ciudadanos de la UE de cualquier edad que no pueden gastar dinero en pagar un viaje para conocer Europa». «Al igual que se ha apoyado a la automoción y al sector financiero, se debe apoyar a la industria turística y, si se pusiera en marcha, se lograría también un efecto de cohesión europea y dinamización de la economía de la mayoría de los países europeos», observó.
El turismo, apuntó el secretario general de UGT, es una de las vías por las que se puede incentivar la salida de la crisis. «La recuperación puede venir también por un nuevo 'boom' de la construcción, en este caso por la rehabilitación masiva de viviendas, lo que, incluso, nos permitiría luchar contra el cambio climático y reorientaría la actividad de buena parte de los trabajadores del sector», señaló.
Méndez fue muy crítico con las grandes empresas y con los organismos internacionales que prevén que la recuperación llegue el año próximo a la mayoría de países de Europa. «Las instituciones internacionales hablan de recuperación económica en el sentido de que se producirá la recuperación en las cuentas de resultados de los bancos y en los bonus millonarios que se embolsan», aseguró. «Para nosotros, en cambio, la recuperación debe llegar en el empleo y en 2010 seguirá creciendo el paro», añadió.
El representante de UGT añadió incluso que «en países como Alemania el desempleo crecerá tres veces más de lo previsto en España». En esta línea, se reafirmó en que «la recuperación económica sólo se comprobará con la recuperación del empleo y para ello es necesaria una política pública de lucha contra el paro y de protección del trabajador».