El proyecto de presupuestos para el próximo año, que hoy aprobará el Consell de Govern para su remisión al Parlament (que es la institución que los aprueba definitivamente) reduce en casi 500 millones (concretamente en 476) la previsión de ingresos por impuestos directos e indirectos.
El proyecto que hoy tendrá el Consell de Govern sobre la mesa prevé una partida de 560,57 millones en impuestos directos (frente a los 627 de este año) y 1.329 de impuestos indirectos, frente a los 1.741 de 2009). La previsión se hace a la baja y coincide con una época marcada por la situación de crisis y que también tiene su traducción en las cuentas: todas las conselleries descienden en porcentajes negativos que van del 14,8% de Agricultura a los 2,5 d'Afers Socials. Interior desciende menos pero hay que señalar que esta conselleria asume competencias que antes estaban en manos de otros departamentos, concretamente el del Presidencia.
Congelación
Los presupuestos para 2010, que se terminaron de cerrar ayer mismo y que aún pueden experimentar modificaciones a lo largo de su tramitación, establecen la congelación salarial de los sueldos de los cargos políticos y también de los salarios de los diputados y las diputadas del Parlament. El presupuesto de la Cámara, que se aprueba con el resto de las cuentas, fija una reducción de un 5%. Otra de las novedad de estas cuentas es que, por primera vez, se fija un 'tope de gasto' para IB3, la televisión autonómica, que se establece en 63 millones. El presupuesto de IB3 se incluye en la Conselleria de Presidència, que es una de las que experimenta un descenso más significativo.
Críticas
Las cuentas autonómicas de 2009, que incluyen también las partidas referidas a las empresas y organismos públicos, se aprobarán en un Consell de Govern extraordinario. La idea inicial del titular de Hisenda, tal como informaba Ultima Hora en su edición del pasado sábado era aprobarlas el viernes anterior pero la cifra no estaba del todo cerrada. Las 'carteras' socialistas eran las que más se veían afectadas por los recortes, sobre todo algunas consideradas estratégicas, como la de Educació. El proyecto recoge, salvo cambios de última hora, una apuesta clara por Educació, Salut y Afers Socials a la hora de establecer prioridades y modular los descensos.
No obstante, ayer se oyeron críticas claras al recorte de Agricultura, cuya conselleria está llamada a desaparecer cuando se transfieran las competencias a los consells. Asaja dijo que el sector queda en una «situación límite». La consellera Amer dijo que no se verán afectados los servicios básicos. En eso insistió también el consellers de Mobilitat que intentará no suspender ningún servicio, tampoco el del metro en verano.