Los empresarios de Balears dejan en la estacada a los trabajadores que despiden en un 21,82 por ciento de los casos, una proporción que se ha disparado desde el inicio de la crisis, y que supone que el expediente de despido no se resuelve, por lo que el ex empleado no puede cobrar ningún tipo de prestación hasta que exista una sentencia judicial que le avale, lo que ocurre muchos meses después de cesar en la actividad.
Esa situación se produce cuando el empresario no se presenta al acto de conciliación en el Tribunal de Arbitraje y Mediación (Tamib) después de haber presentado el expediente de despido, a lo que, en un principio, está obligado por ley bajo la amenaza de sanciones económicas, pero éstas nunca se llegan a producir. En los seis primeros meses de este año, se presentaron en el Tamib en el conjunto de Balears un total de 2.584 expedientes de despido individuales, de los cuales 226 corresponden a Eivissa y Formentera. 564 expedientes de Balears constan como 'intentado sin efecto', lo que significa que no se ha podido resolver en ningún sentido, la gran mayoría de las veces por ausencia del empresario. Este tipo de expedientes no resueltos fueron 56 en las Pitiüses, un número inferior al registrado en otras islas. En las Pitiüses se archivaron tres, se intentaron 56, quedaron sin acuerdo 91 y acordados un total de 70.