El Grupo d'Estudis de sa Naturalesa, GEN-GOB, criticó ayer que el programa elaborado por el Ministerio de Cultura para la misión de inspección de la Unesco al puerto de Eivissa contiene en su mayoría «reuniones con gente favorable al proyecto».
Según explicaron desde el grupo ecologista, «excepto el primer día en el que se reúnen con nosotros para despacharnos rápido», el resto son actos para «vender el proyecto del puerto» a los representantes de Unesco, y sus organismos asesores, Icomos y UICN.
«No han invitado a Amics de la Terra o a los vecinos de Botafoc, por ejemplo, y a nosotros nos invitan sólo el primer día un ratito. No se han convocado a todas las entidades que han denunciado, están marginando los opositores al proyecto», destacó el GEN.
Aún así, los ecologistas indicaron que «esto era de esperar», aunque confían en que los expertos «no se dejen convencer por el proyecto» que, según denuncian, afectará a los bienes declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Con su crítica, el GEN hace referencia a las reuniones previstas, en principio, no sólo con todas las instituciones implicadas, sino también a los encuentros previstos con la Asociación de vecinos y comerciantes del barrio de la Marina, con representantes del Club Náutico y de la Cofradía de Pescadores.
Por otra parte, cabe destacar que todos los integrantes, tanto de la Unesco como de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios Histórico-Artísticos (Icomos) que vienen a hacer el reconocimiento son extranjeros, ya que no pueden pertenecer al Estado al que se está investigando.
Asimismo, cabe señalar también que el integrante de Icomos que visita la isla cuenta ya con un primer informe sobre el estado de conservación de todos los bienes patrimoniales distinguidos por la Unesco, que fue elaborado por otro representante de la misma entidad en el mes de junio, y que se hará público, previsiblemente, tras esta visita de reconocimiento.
La misión empieza su recorrido hoy con reuniones con el Ayuntamiento de Eivissa y así como con las entidades denunciantes como son el GEN y el Institut d'Estudis Eivissencs, y con la formación Eivissa pel Canvi.