D.AZAGRA
Alrededor de una veintena de personas desafiaron ayer al frío y al viento para reivindicar la recuperación del acueducto de s'Argamassa, una construcción de la época romana imperial situada en la orilla del mar entre Cala Pada y Punta Arabí, y que a pesar de ser Monumento Histórico Artístico (desde el año 82) y Bien de Interés Cultural (desde 1998) ha estado abandonada por las instituciones y sufre la presión de un hotel que se construyó al lado, tal y como aseguraba ayer María Jesús García presidenta de la asociación Rasar (Recuperem l'Aqüeducte de s'Argamassa).
La convocatoria de esta concentración es una de las numerosas acciones que esta asociación está llevando a cabo para proteger este monumento. «Hemos recogido 2.500 firmas que se presentarán ante el Consell, Costas y Ayuntamiento de Santa Eulària, estamos en contacto con el historiador Ferrer Abárzuza porque queremos editar un tríptico sobre el acueducto y también hemos recabado información desde Italia sobre la conservación de ruinas romanas», asegura la presidenta de la asociación.
Pese a la «dejadez» de la instituciones, esta asociación va a seguir «luchando para que no se pierda esta joya». «Creo que como no hagan algo rápido se acabará derribando y eso es algo que no podemos permitir».
García señaló ayer que desde Costas les han comunicado que van a levantar un muro para proteger el acueducto de los efectos del mar, «pero no nos fiamos, queremos ver el proyecto».