Alrededor de unos 40 trabajadores de la sanidad pública protestaron ayer en la puerta del hospital Can Misses por el recorte presupuestario en sanidad, una iniciativa convocada por los sindicatos representativos de la mesa sectorial de sanidad, UGT, USAE, CSIF, Cemsatse y Comisiones Obreras. El personal reclamaba «el mismo dinero que en Palma», entre algunas de las consignas.
 Rosa Planells, del Sindicato de Auxiliares de Enfermería, aseguró ayer que el recorte en sanidad para Eivissa y Formentera «es de 30 millones de euros menos». Aseguró que ya está notando en el tipo de contratos: «Hay unos recortes en los contratos eventuales y contratos basura; eso va en contra de la sanidad pública», subrayó Planells. Los sindicatos aseguran que este recorte en personal afectará «a la lista de espera», por lo que reclaman que el recorte sea cero para garantizar los niveles asistenciales de la población. También reivindican que se cumplan los acuerdos firmados en sanidad con los sindicatos. En opinión del CSIF, «los recortes se tenían que hacer en los despilfarros y no en la sanidad», dijo Teresa Arce. Añadió que los recortes «van en perjuicio de la calidad asistencial por el recoerte en personal; ya hacía tiempo que nos dimos cuenta que la sanidad en Eivissa era más barata que en el resto de las islas pero llega un momento en que ya es una vergüenza».
Paco Muelas, de UGT, no entiende «cómo un gobierno que se llama progresista se atreve a recortar precisamente en sanidad; es un recorte que aunque fuera de un uno por ciento sería inadmisible» y añadió que «es más importante mantener los presuopuestos en sanidad que aumentar los de la televisión». CCOO aseguró que el recorte «no sólo lo van a sufrir los trabajadores sino los usuarios».