La investigación sobre el patrimonio de Matas, que surgió a raíz de una denuncia anónima, centró una parte importante del interrogatorio. Se le inquirió por el 'palacete' que adquirió en el centro de Palma, y dijo que le había costado 800.000 euros, de los cuales, la mitad de ese coste total la pagó en efectivo. Estos 400.000 euros procedían de dinero no declarado a Hacienda y de su propia cuenta corriente.
El ex presidente presentará en los próximos días una declaración de bienes, que estima su patrimonio en un total de 1,9 millones de euros. En este documento Matas hace aflorar ingresos que durante años no declaró al fisco y que corresponden a un local comercial de la calle Sant Miquel. En total asegura que recibió durante cerca de quince años pagos mensuales por un valor total de 180.000 euros y que finalmente se formalizó un traspaso por otros 100.000. De acuerdo con ese estudio, con todas sus abultadas compras, a Matas aún le sobran 38.000 euros. Estas revelaciones de Matas, llevaron al juez a decirle: «Usted pretende desviarse a un delito fiscal».
«I la Mare de Deu se diu Joana», exclamó Matas cuando el juez y los fiscales le preguntaron por el presunto soborno que habría cometido al recibir, supuestamente, un sobre con 250.000 euros de manos del productor de televisión José Luis Moreno en la inauguración de IB 3 Televisiò, según la denuncia presentada por Luis Velasco. Ese apartado del interrogatorio a Matas no avanzó más al considerar el juez que esa denuncia todavía no ha sido ratificada, ya que Velasco no se presentó a declarar cuando fue requerido para ello. Matas fue interrogado por la contratación del periodista de El Mundo Antonio Alemany, imputado en una pieza separada de la causa que permaneció varias semanas bajo secreto. Alemany cobraba de Nimbus por los discursos que pronunciaba el ex presidente. Matas dijo que es un periodista reconocido que le escribía los discursos según sus indicaciones, pero que no sabía cómo se le abonó el dinero ni, como sospecha la Fiscalía, si se hizo un expediente para esconder sus pagos a través de Nimbus. A preguntas del juez de si no era Matas capaz de escribir los textos él mismo, el ex presidente del Govern ha hecho notar a Castro la diferencia entre «escribir» y «hacer» los discursos, en el sentido de que él daba las ideas y Alemany sólo las desarrollaba.
Estudio electoral
Matas fue preguntado, también, por el estudio electoral que encargó al bufete madrileño Estudios Jurídicos y Procesales en 2007, y por el que el Govern que presidía pago 12.000 euros. Más tarde, ya retirado de la vida política, ese bufete le contrató para captar clientes en América. «Yo encargué ese estudio (electoral), es cierto, pero no soy responsable del acuerdo económico alcanzado con ellos», respondió Jaume Matas.