El Ayuntamiento de Eivissa cuenta ya con un estudio preliminar para la instalación de amarres ecológicos para 120 embarcaciones frente a las costas de ses Figueretes y Talamanca.
El proyecto está destinado a frenar el deterioro medioambiental del fondo marino que provocan las anclas sobre las praderas de posidonia, y también tiene el objetivo de regular la progresión de embarcaciones que fondean libremente y de forma incontrolada, sobre todo, en la bahía de Talamanca.
Este estudio localiza 50 amarres frente a las costas de ses Figueretes y 70 en la bahía de Talamanca y propone un sistema de anclajes «que permiten la regeneración de los fondos marinos» al ubicar las embarcaciones siempre en las mismas localizaciones.
El sistema está «diseñado para respetar al máximo las praderas de posidonia», evitando que las cadenas de las embarcaciones toquen el fondo marino. Para ello, el proyecto propone diferentes sistemas de fijación dependiendo de si se trata de suelo arenoso o rocoso.
Asimismo, la propuesta destaca que, al tratarse de un sistema fijo, «ofrece garantías» a las embarcaciones visitantes en materia de seguridad «ante situaciones climáticas poco favorables, como pueden ser los fuertes vientos o riesgos de tormenta, eliminando el garreo [arrastre] de las anclas».
En este sentido, el estudio propone diferentes opciones para los sistemas de fijación «muy sutiles pero resistentes» según las características de los fondos marinos. En el caso del suelo rocoso, el estudio destaca la utilización de un sistema de «anclaje en roca mediante un gancho de hierro con resina marina»; para el suelo de arena, un anclaje «de hormigón armado con emparrillado central»; y para el fondo marino de fangos, un tubo galvanizado (recubierto con otro metal), de un metro de longitud, unido a una argolla con relleno de hormigón y acero.
Esta temporada
El Ayuntamiento de Eivissa tiene la intención de poner en marcha el nuevo sistema de fondeos este verano, aunque primero deberá contar con la autorización de la Demarcación de Costas de Balears, cuyo representante, Celestí Alomar, ya anunció públicamente su apoyo a la instalación de fondeos ecológicos. Asimismo, cabe destacar que Vila sería el primer ayuntamiento en instalar este sistema de anclaje, sin olvidar que Sant Antoni también tramita ante Costas un proyecto para instalar pantalanes flotantes en la bahía.
Por otra parte, la realización de este estudio necesitó el pasado mes de diciembre de un equipo de buzos para hacer una inspección de las zonas donde se producen los fondeos irregulares. Según detalla el estudio, el trabajo consistió «en la toma de medidas para la recreación tridimensional del fondo marino con la ubicación exacta de los residuos submarinos y el tipo de superficie en cada punto concreto», para saber si se trata de roca, arena o posidonia, y delimitar así las zonas y los sistemas de fondeos.
Además, aunque en un principio el estudio sólo preveía la instalación de anclajes ecológicos en la bahía de Talamanca, después se tuvo que ampliar a ses Figueretes al constatar que las «praderas de posidonia, la sensibilidad del medio ambiente y los radios de borne de los barcos, que regulan la distancia entre los mismos», no permitía que la bahía absorbiera todos los fondeos. Asimismo, el estudio destaca que el análisis del suelo puso de manifiesto que el fondo marino de Talamanca es «un terreno muy especial abundancia de roca coralina».
Las localizaciones
Por el momento, la propuesta prevé la instalación de 14 amarres al norte de la bahía de Talamanca, entre el hotel Simbad y el embarcadero de sa Punta, y de 25 anclajes al sur de la bahía, que se instalarían entre el pequeño embarcadero actual ubicado junto al hotel Argos en dirección hacia S'Illa Plana.
Asimismo, los anclajes para la zona norte de Talamanca podría albergar embarcaciones de 4 a 8 metros de eslora, mientras que en la zona sur podrían amarrar barcos de mayor calado alcanzando los 12 metros de eslora.
En ses Figueretes, la ubicación prevista hasta el momento será frente al Passeig de ses Figueretes. Allí se prevén 24 amarres de hasta 12 metros de eslora.