La tienda de reciclaje solidario de la Asociación de Fibromialgia y Síndrome de Fatiga Crónica abrió sus puertas en 2006. Desde entonces ha estado en funcionamiento gracias al trabajo de los voluntarios, personal de la asociación y ayudas y subvenciones de entidades públicas y privadas. Sin embargo, en la última asamblea de AFFAC, que tuvo lugar a principios de marzo, la junta directiva tomó la decisión de cerrar este comercio, ubicado en la calle Arzobispo Cardona Riera (detrás del edificio de Telefonica).
«La semana que viene tenemos que dejar el local porque de un tiempo a esta parte los gastos superan los ingresos. Abrir todos los días la tienda con voluntarios es prácticamente imposible. Y tampoco podemos pagar sueldos», explica Josefa Martín, presidenta de la federación de asociaciones de fibromialgia de Balears y miembro de la junta directiva de AFFAC. Por este motivo tienen que conseguir vender todos los artículos de la tienda en unas jornadas de liquidación que arrancaron ayer con precios a partir de 0'50 céntimos de euro.
«Hemos abierto a las 10,00. Por el momento hay poquita gente, pero aún es pronto y además es el primer día. Tenemos camisetas por 0'50 céntimos de euro, pantalones vaqueros por un euro y hasta incluso un cochecito de bebé en buen estado por dos euros», explicó ayer Imelda Cruz, socia y afectada de AFFAC que ayer atendía la tienda. En la tienda se puede encontrar ropa de mujer, niño y hombre, calzado infantil y de adulto, todo tipo de objetos de decoración, chaquetas y lámparas, entre otros artículos.
Desde la junta directiva no descartan la apertura de otra tienda de reciclaje solidario: «Por el momento se ha tomado la decisión del cierre, pero esto no quiere decir que no volvamos a intentar abrir la tienda. Yo personalmente me niego a que el cierre sea definitivo porque entre otros objetivos, la tienda se abrió con la intención de tener apoyo económico para los afectados y además de ofrecer artículos a precios muy bajos para la gente que no puede pagar mucho por la ropa, por ejemplo. Teníamos una función social; además también planteamos la reducción de jornada para que los afectados pudieran trabajar», señala Martín.
Las jornadas de liquidación se prolongarán hasta final de esta semana.