La incidencia de la huelga en educación fue más elevada. Las escoletas infantiles del Consell d'Eivissa permanecieron abiertas pero no se prestó servicio. La portavoz del Consell Patricia Abascal explicó ayer que los servicios mínimos se establecieron con el comité de huelga, en la que hay representación con todos los sindicatos convocantes de la huelga, acordando en aquellos en los que entendían que «la atención tenía que ser total que no hubiera atención a los usuarios» como ha ocurrido no solo en las escuelas infantiles sino en el taller ocupacional y en la ITV. «Las escoletas han estado abiertas pero no ha habido servicio porque no se ha podido garantizar un servicio mínimo que pudiera atender a todos los niños de 0 a 3 años», explicó Abascal. Aseguró que avisaron a los padres el viernes de que no trajeran a los niños por no poder garantizar el servicio. En otros servicios asistenciales del Consell, como Cas Serres se decretó unos mínimos como los de un festivo.
Los sindicatos calculan que en el sector de la enseñanza el seguimiento ha sido de un 50% y ha afectado sobre todo en primaria, según la información facilitada por UGT. Comisiones Obreras asegura que la incidencia de la huelga ha sido de alrededor de un 40% en secundaria y un 55% en las escuelas públicas de primaria. Colegios como Guillem de Montgrí han tenido un seguimiento de un cien por cien; Venda d'Arabí de Santa Eulària, un 99%; Can Raspalls de Sant Jordi, un 90%; Cas Serres, de Eivissa, un 76% , y Balanzat, de Sant Joan, un 70%. Por municipios, según los datos del STEI-i, la incidencia fue de un 41% en centros de Sant Josep; un 35% en los de Santa Eulària; un 25% en Sant Joan; un 30% en Vila; un 34% en Sant Antoni y en Formentera, un 22%. Asegura que el seguimiento por centros ha sido desigual: en algunos la mayoría del claustro la ha secundado y en otros apenas ha tenido incidencia. Como en el caso de sanidad se quejan de que «los servicios mínimos han sido abusivos, superiores a otras convocatorias de huelgas y de otras comunidades autónomas». Según el STEI-i, en los centros educativos de las Pitiüses más de 175 personas han sido obligadas a hacer servicios mínimos y no poder ejercer su derecho de huelga, lo que representa entorno al 10% de los convocantes de la huelga.