A las ocho de la mañana echaba humo la centralita del hospital Can Misses. Muchos pacientes llamaron para comprobar si su cita se había anulado. «A primera hora la gente tenía dudas sobre sui la consultaba esta estaba abierta», confesaba un trabajador. Respuesta negativa. La actividad de Can Misses no se paralizó ayer. «Aquí no se ha notado. Ya estas viendo las consultas», contestaba otro trabajador, de servicios mínimos. De hecho, había hasta cola para pedir una consulta, como otro día cualquiera.
Entre los médicos tampoco hubo un gran seguimiento: «¿Cómo vamos a ir a la huelga con sindicatos que han ido en contra de mis reivindicaciones», se preguntaba ayer un doctor acerca del conflicto que mantiene con los sindicatos convocantes de la huelga al denunciar ante los tribunales el incremento salarial obtenido tras la huelga de médicos que , salvando las distancias, si paralizó el hospital al principio de la legislatura. «Poca repercusión puede haber si todos los servicios asistenciales están al cien por cien de servicios mínimos», lamentaba ayer Paco Muela, de UGT, uno de los sindicatos convocantes de la huelga junto a CCO y CSI-CSIF, que atribuyen el escaso seguimiento, nulo en el caso del hospital de Formentera, a los servicios mínimos tan elevados impuestos por la administración.
Valoración
«La jornada ha ido bien. No hay ninguna llave de silicona ni nada por el estilo. Todo va dentro de la normalidad más escrupulosa», dijo Muela, médico de urgencias y uno de los facultativos que sí ha hecho huelga. El servicio de rehabilitación de Can Misses es uno de los que más incidencia ha tenido el paro. Teresa Arce, del CSI-CSIF, expresó su queja por la situación de Laboratorio en la que una ATS se ha puesto de huelga y «han cogido otra de otro departamento para sustituirla; han recibido la máxima de que la huelga no se note en absoluto y se está cumpliendo a rajatabla».
Aseguran, además, que ha habido servicios en los el personal ha puesto carteles informando de que «están de huelga pero no les dejan porque están de mínimos; no han dado opción». Señalan también que en los centros de salud ha habido un 95% de servicios mínimos. «Lo único que nos quedan es la manifestación», confesaban con resignación ante la cita de la tarde. «Están haciendo muy bien el boicotear la huelga», decía Arce.