El 90 por ciento de las empresas con más de 250 empleados en Balears, más de medio centenar, han iniciado o terminado el proceso de implantación de un plan de igualdad en su plantilla, cifra que sitúa a las islas como la comunidad autónoma con mayor nivel de cumplimiento de la Ley de Igualdad.
En el ámbito estatal, de las 4.651 empresas con más de 250 trabajadores, casi el 35 por ciento ya han mostrado interés por aplicar uno de estos planes y cada vez son más las que piden ayudas para ponerlo en marcha, según datos del Ministerio de Igualdad.
De las 51 empresas baleares con más de 250 empleados, 23 han informado ya de la culminación del proceso de implantación de medias de igualdad, según ha informado hoy la directora general de Responsabilidad Social Corporativa (RSC), Maria Durán, durante la inauguración de una jornadas sobre esta materia.
En el acto han estado presentes también la responsable del Instituto Balear de la Mujer, Lila Thomas, y el subdirector general de Fomento de la Igualdad en la Empresa, del Ministerio de Igualdad, Angel Melchor Celada, quien ha defendido que la incorporación de la mujer al trabajo es un factor básico en el crecimiento económico.
«Muchos estudios mantienen el impacto positivo que ha generado en productividad y desarrollo» la llegada de las mujeres al mundo empresarial, ha dicho Melchor, quien ha apuntado que esto ha de ser «el pilar en el que debe sustentarse la salida a la crisis».
La incorporación de los planes de igualdad en las islas ha sido muy importante, ya que, según ha destacado Durán, muchas son las empresas que, voluntariamente han decidido poner en marcha una de estas herramientas de conciliación laboral. Ejemplo de ello son las 58 pymes (no obligadas por ley) que ya tienen un plan de igualdad.
Objetivo
Balears tiene como objetivo continuar siendo pionera en esta materia y prevé que en diciembre de 2010 o, como tarde, en febrero de 2011, pueda tener aprobada su nueva Ley de Igualdad autonómica en la que, entre otras cosas, se crea la figura de la defensora de la Igualdad -que solo tiene por ahora el País Vasco- y estipula sanciones concretas para los que no la cumplan.
La Ley, según ha explicado el representante del Ministerio de Igualdad, supone «el paso de la igualdad formal a la material» y, en estos momentos de crisis es, según Melchor, un aspecto necesario a tener en cuenta.
Angel Melchor ha argumentado esta afirmación en un estudio sueco hecho público el pasado año en el que se asegura que si las tasa de empleo (tanto fijo como temporal) fueran igual para mujeres y hombres en Europa, el Producto Interior Bruto (PIB) de la UE se incrementaría un 30 por ciento.
En este sentido, ha recordado que entre 2000 y 2008, de los 17 millones de empleos que se crearon en la UE, el 60 por ciento fueron para mujeres: «Si queremos una economía sostenible», ha alertado Melchor, no se puede prescindir de este valor femenino en las empresas.
El camino que ha iniciado España avanza en esta dirección y prueba de ello es que, mientras en 2009 el 34 por ciento de los convenios colectivos que se firmaron en España incorporaban previsiones acerca de planes de igualdad en las empresas, en el primer trimestre de 2010, el porcentaje es del 65 por ciento.
De estos convenios, el 17 por ciento contempla la aplicación directa de los planes de igualdad y el 47 por ciento recoge que se ha de poner en marcha la negociación de dichos planes, que se crearán grupos de trabajo para desarrollarlos, etc.