-¿Cómo influye la obesidad en las enfermedades cardiovasculares?
-La obesidad es un importante factor de riesgo en los países mediterráneos, incluso más que tener colesterol alto. La obesidad se ha visto que es un importante factor de riesgo, tiene mucho peso en los países mediterráneos.
-¿Qué ha fracasado para que después de tantos años se siga insistiendo en potenciar la dieta mediterránea?
-El hecho de que no seguimos la dieta mediterránea tradicional. Esto está clarísimo. El hecho de vivir en el Mediterráneo no quiere decir que sigamos la dieta tradicional, la que ha mostrado ser protectora. Con la dieta mediterránea comes carne cada diez días, no comes bollería industrial ni tomas bebidas carbonatadas. La base son los cereales no refinados, cuatro o cinco piezas de frutas, aceite de oliva y legumbres. Estamos perdiendo también la cocina de las especias, típicamente mediterránea. Eso no lo seguimos nosotros.
-¿Por qué no se sigue?
-Hay dos factores. El primero es porque hay una occidentalización de las costumbres con influencia de EEUU y el norte de Europa, las familias no tienen tiempo para preparar la comida. La dieta mediterránea es una dieta de pobres que se hacía elaborada: tienes que hacer sofritos con ajo y perejil y es mucho más fácil abrir unas lata o una pizza. Una alternativa que toman los países del norte de Europa es que cuando llegan por la tarde volver a cocinar este tipo de comidas como actividad familiar. También es más caro comer sano, cuesta alrededor de 1,5 euros por persona.
-¿Está difícil cambiar la situación?
-Es más caro comer sano, pero se compran las últimas deportivas y el último móvil de moda. Menos móviles y zapatos de moda y miremos más por la alimentación. Es intentar darle la importancia que tiene la nutrición y que las familias inviertan en salud en vez de invertir en 'star fashion'.
-¿Cree qué es responsabilidad de las familias?
-Es responsabilidad de las instituciones, de los medios de comunicación, de los colegios, pero fundamentalmente de las familias. Por eso me parece extraordinaria la iniciativa de Thao porque cosas como esta son las que vertebran nuestra sociedad.
-¿Qué beneficios tienen algunos productos como el aceite de oliva, vino o los frutos secos?
-El aceite de oliva, sobre todo el virgen, es una grasa que te oxidas menos que otro tipo de grasa. El vino, con moderación. Si tomas alcohol, dos vasos al día como máximo las mujeres y cuatro los hombres. El alcohol, en dosis moderadas, es protector de las enfermedades cardiovasculares. No hay que recomendar el alcohol, pero el que toma que se tome una copa de vino en vez de un güisqui.
-¿No tiene nada de malo la dieta mediterránea?
-No se han observado efectos adversos en los estudios en los que hemos hecho. Es verdad que recomendamos comer pescado dos o tres veces a la semana pero no comas pescado solo porque te llenas de mercurio. En nutrición la palabra clave es de todo y poco.
-¿Y si se ha comido mal hasta los 30 años?
-El mal está hecho pero puedes evitar que los efectos sean menores.
-¿Qué opina de los comedores escolares?
-Son bastantes equilibrados cuando hay un nutricionista asesorando o el director de la escuela está concienciado en el tema. Las que sólo van para reducir costes, no bueno. No he tenido experiencia pero se de casos en los que los niños han empezado el colegio y han engordado.
-¿Y el deporte?
-Si andas media hora diaria a paso vivo al día es suficiente. Se tendría que hacer desde que el niño tiene cinco años. El problema de ahora es que para hacer ejercicio pensamos que tenemos que ir al gimnasio y ¡no, no! Los niños que vayan en bicicleta y que anden media hora al día. Mucho mejor si se puede hacer baloncesto u otro deporte pero hay gente que no tiene disponibilidad económica.