El presidente del Govern, Francesc Antich, ha considerado este jueves que UM «puede volver a jugar un papel importante» a la hora de formar el Ejecutivo autonómico tras las próximas elecciones de mayo de 2011, siempre que haga el trabajo de regeneración «que tiene que hacer» y que, según ha opinado, ya está llevando a cabo el presidente del partido regionalista, Josep Melià.
Durante una entrevista a IB3 recogida por Europa Press, se ha mostrado «esperanzado» en cuanto a los próximos comicios y ha confiado en que «se puedan sumar las fuerzas progresistas para gobernar». En este sentido, se ha referido también a la fragmentación que tienen los partidos de la izquierda en las islas y ha admitido que si bien ésta no es positiva, se debe respetar la «visión» que tiene cada responsable político de cada una de estas formaciones.
Además, preguntado por los posibles efectos electorales que pueden tener en Baleares las medidas impulsadas por el Gobierno central, ha afirmado que «parece» que no existe una «implicación directa» entre los acuerdos que adopta el Estado con el trabajo que se desarrolla desde el archipiélago.
El presidente ha animado a los ciudadanos a que valoren que el actual Govern además de «afrontar» la actual situación de crisis económica, ha tenido que hacer frente a una «herencia» recibida que «ha creado dificultades». A pesar de todas estas circunstancias, ha destacado, existen «pocas legislaturas que puedan empatar» a la actual en cuanto al número de inversiones realizadas, ha hecho hincapié.
Así, ha remarcado que durante este Govern ha sido cuando se ha invertido más en diferentes materias como vivienda, salud o educación, que suman cerca de 3.000 millones de euros.
Por otra parte, en relación a la puesta en marcha del nuevo hospital de Son Espases, Antich ha afirmado que si el traslado a la nueva infraestructura hubiese tenido lugar «dentro de dos meses» se hubiesen sucedido los mismos problemas que están acaeciendo.
Finalmente, el jefe del Ejecutivo balear se ha referido a otros temas como las obras del Palacio de Congresos, que «ayudará a mover más economía y alargar la temporada turística», o al hecho de no haber podido alcanzar un acuerdo en relación al tren de Alcúdia, algo que ha calificado como un error.