El secretario general del PSIB y presidente del Govern, Francesc Antich, se ha comprometido esta tarde ante los hoteleros a modificar la Ley General Turística para facilitar la reconversión de los establecimiento hoteleros y las zonas turísticas.
Antes de reunirse con los máximos responsables de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), Antich ha declarado que considera los hoteles «las fábricas de Baleares» y máximo exponente de una industria turística que está detrás del 60% del PIB de la comunidad y ha insistido en la necesidad de facilitarles los trámites para modernizarse.
«Los establecimientos hoteleros son nuestras fábricas, son nuestra industria, y durante mucho tiempo ha habido demasiados obstáculos burocráticos para que realmente se pudiera hacer una buena renovación», ha asegurado.
«Queremos que el turismo y el sector servicios sean los que marquen el crecimiento de esta comunidad autónoma», ha subrayado Antich, y ha insistido en que para hacerlo posible «hay que simplificar la normativa y facilitar todas aquellas reformas en establecimientos y zonas turísticas para ser competitivos».
El líder socialista ha señalado que esta reforma legislativa estará incluida en su programa electoral de cara a las elecciones del 22 mayo, pero ha señalado que la Conselleria de Turismo y Trabajo empezará ya a trabajar con el sector aunque «el gran acuerdo tendrá que ser en la próxima legislatura».
Además de implicar al propio sector, Antich se ha mostrado partidario de que una modificación legislativa de calado como la que ha anunciado se lleve a cabo con el acuerdo de todas las fuerzas políticas «porque el acuerdo da continuidad y seguridad para aquellos que deben invertir».
Antich ha recordado que durante el actual mandato ya se han dado pasos en ese sentido, con la ley de medidas urgentes para la inversión, conocida como «Ley Barceló», que facilita los trámites para acometer reformas e introducir nuevos servicios en los hoteles, durante un plazo de 4 años, pero la reforma de la Ley General Turística busca «instaurar algo permanente».
La reforma suprimiría los Planes de Ordenación Turística (POT) para «sustituirlos por planes estratégicos en cada una de las zonas, que tengan más en cuenta a toda la parte económica». Ha subrayado que la modificación no supondría «perder ninguna garantía medioambiental».
«Yo creo que tanto el sector como las instituciones están sensibilizadas en este tema y el gran adversario era el crecimiento residencial, no el hotelero», ha señalado al respecto.
Según el líder socialista, la modificación normativa deberá acometerse independientemente de que la situación económica mejore: «Todo indica que esta temporada que viene será mejor pero eso no nos debe despistar de afrontar los cambios que necesitamos para ser competitivos».
Por su parte, la presidenta de la FEHM, Marilén Pol, ha calificado el anuncio de un cambio legislativo de «fundamental» para poder ser competitivos en un entorno en el que es necesario competir con destinos mucho más jóvenes que Mallorca. «Hemos de dinamizar y se nos tienen que dar las herramientas necesarias para poder hacerlo», ha afirmado.
Pol ha admitido que en esta legislatura se ha avanzado y la Ley Barceló permite hacer «algunas modificaciones», pero ha explicado que hay interpretaciones que «no ayudan» a los hoteleros.
«Tenemos claro que la Conselleria de Turismo no puede quedarse solo en temas de promoción, es tan importante o incluso más importante la mejora de lo que ofrecemos y la creación de producto», ha zanjado.